El Ejército del Aire llegará hasta el fondo en la investigación de los polémicos vuelos del Escuadrón 801 que se utilizaronpara desplazar personal civil a la boda de un teniente en Formentera. El delegado del Gobierno en Balears, Ramon Socías, explicó ayer que la investigación se ha ampliado para conocer si los pilotos del Ejército del Aire habrían utilizado las aeronaves para realizar más viajes de carácter privado. En definitiva, se quiere conocer si la boda de Formentera es un hecho aislado o es práctica habitual el "uso indebido" de aviones y helicópteros para otros viajes de ocio como los conocidos a Tarragona o Valencia.

Los investigadores militares han tomado declaración a unas 15 personas relacionadas con la boda y en el trascurso de estos interrogatorios se ha abierto otra vía de investigación paralela a la del enlace de Formentera que de momento ha acabado con el arresto del jefe del Escuadrón 801. "Se está investigando -indicó ayer Socías- si los hechos de la boda de Formentera se producían por primera vez o si por el contrario han existido otros vuelos por intereses particulares camuflados dentro de instrucciones de maniobras".

De hecho, los responsables militares del 801 Escuadrón se excusaron ante Ramon Socías, tras conocerse el caso de la boda de Formentera, diciendo que los viajes al enlace eran para el "reconocimiento e inspección de zonas de

aterrizaje de emergencia".

El delegado del Gobierno se mostró ayer cauto y recordó que toda la investigación la está llevando el Estado Mayor del Aire y será el juez instructor militar quien decida sobre el "uso indebido" de aeronaves militares. Tal como reveló Levante-EMV el pasado día 31 de mayo, el helicóptero Puma del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), comandado por militares del Escuadrón 801 con base en Son Sant Joan de Palma, no sólo se dedicó a trasladar a los comensales de la ceremonia conyugal de Formentera. Esta nave, o una similar, ha transportado varias veces a grupos de militares procedentes de las islas hasta la pedanía valenciana del Palmar, en pleno parque natural de l'Albufera. Allí los viajeros degustaron las famosaspaellas que preparan en los restaurantes de este enclave natural valenciano.

En el Palmar varios testigos señalaron que la llegada de la aeronave se ha producido "en diferentes ocasiones" en los dos últimos años. La última deellas, según los testigos, tuvo lugar hace ahora escasos tres meses. Ocho militares descendieron del helicóptero que aterrizó a las afueras del Palmar. Además de a Valencia, los viajes gastronómicos también se produjeron en Tarragona, para comer calçots.