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Grandes marcas y pequeños comercios. Productos para la mujer o tiendas dedicadas al hombre. La crisis ha causado que casi todo el espectro del sector textil haya apostado por promocionar unas rebajas "encubiertas" con las que sanear sus índices de ventas ante la influencia de la crisis.

Se trata de una campaña orquestada en silencio y desde las sombras, ya que el calendario de rebajas determina que el período de saldos estivales en la Comunitat Valenciana comienza el último lunes laborable del mes de junio (28 junio), finalizando el primer sábado del mes de septiembre (el día 4).

Aunque hecha la ley, hecha la trampa, "bajamos el precio de algunos stocks existentes y promocionamos ofertas concretas, no tiene nada que ver con las rebajas de verano".

Para calibrar la fuerza de la campaña basta con darse un paseo por la céntrica calle Colón de Valencia y centrar la mirada en los escaparates que pueblan sus paredes a ambos lados.

Cortefiel anuncia descuentos del 50%, Esfera publicita una summer time centrada en una disminución del 25%, Festa anuncia ofertas especiales, Pleno llega hasta el 70%, quizá acuciado por una inminente liquidación... la lista de establecimientos que lideran la operación comercial en uno de los puntos de compraventa que más visitantes registran en la capital del Turia es casi interminable.

Juan Carlos Fandos, gerente de la tienda de Cortefiel emplazada en la calle Colón, hace balance de la situación, "quieras o no, la gente lo agradece, ya que una compra de 200 euros se puede quedar en 125... nosotros ya hemos coordinado acciones similares durante los últimos años, lo que pasa es que este año los descuentos se han incrementado, quizá por la crisis".

Tampoco hay que descartar un efecto llamada: si una tienda lanza mayores descuentos, el competidor de al lado se lanzará a una espiral de precios, sobre todo en un período de recesión.

Productos gancho

El modus operandi ideado por los publicistas también se cumple a rajatabla en casi todos los casos, "se eligen unas prendas concretas, que se han vendido mucho menos y se bajan sus precios de forma drástica, estos productos ejercen casi siempre de gancho para los clientes, que entran directamente a por ellos y luego se pueden fijar en el resto de la oferta de la tienda".

El rango de descuentos varía desde el 20 al 70%, aunque lo más usual es disminuir el precio a la mitad, "es algo que ya hemos hecho alguna vez, lo que pasa es que la crisis ha agudizado las bajadas, ya que nunca se había apostado tanto por el 50%".

Otra de las constantes de la campaña es la inexistencia de ropa fuera de temporada, "toda la oferta se centra en productos de 2010 y no hay nada de invierno".

La campaña ha causado la aparición de un nuevo tipo de consumidor, que mira más y quiere gastarse menos dinero. Un cliente que se plantea un presupuesto y apuesta por sacarle el máximo rendimiento, "busco mucho, ya que la crisis aprieta... si puedo gastarme doce euros en vez de quince, ¿por qué voy a quedarme con lo primero que vea?".

Desde el sector son conscientes de esta situación, "la gente se fija en el precio y luego mira la calidad del producto, por eso renovamos las ofertas y apostamos por mantenerlos informados".

Las rebajas encubiertas comenzaron hace una semana. El consumidor tiene un mes de plazo para aprovecharse de ellas.