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El portavoz adjunto del grupo socialista en el Ayuntamiento de Castelló, Mario Edo, consideró ayer que el equipo de gobierno conservador de la ciudad "desoye la llamada a la austeridad que exige la crisis económica al pagar más de 26.000 euros en comidas sólo en un mes". "Alberto Fabra se ríe de la crisis", manifestó Edo, quien añadió que las medidas de austeridad del Partido Popular "siguen siendo las del despilfarro y el derroche".

Las facturas por comidas, recepciones, cócteles, vinos de honor, caterings, desayunos y refrescos consumidos en las últimas semanas "han costado a las arcas públicas un total de 26.653 euros", según los cálculos que el PSPV ha elaborado a partir de la información contable a la que ha tenido acceso.

En opinión de Edo, este nivel de gasto en protocolo es "indecente", por lo que pide un recorte "radical". El grupo municipal socialista reclama la eliminación de todos los gastos en comidas institucionales hasta que la situación económica "vuelva a la normalidad".

"El Partido Popular parece que no concibe un acto político que no acabe con una comilona", ironizó el edil. A su modo de ver, "los gastos en protocolo son absolutamente superfluos, sobre todo en un momento de crisis como el actual". "Con los 26.000 euros que se ha gastado en ágapes el PP en abril, varias familias de Castelló hubieran podido comer durante todo un año", resaltó.

El dirigente socialista lamentó que el PP "ignore" las recomendaciones del Plan Municipal contra la Crisis que se aprobó en el pleno. "El Ayuntamiento ha de ser el primer en dar ejemplo y el primero en tomar medidas para evitar los efectos traumáticos de la crisis entre los ciudadanos", apostilló el edil, quien añadió que Fabra debería "apretar el cinturón".

Entre los actos gastronómicos sufragados con fondos públicos, según el PSPV, destacan una comida de celebración de unas jornadas de geología, que costó 2.160 euros; una cena con motivo del concurso de belenes, por la que se pagó 1.278 euros y un catering de figues albardaes de 535 euros para la inauguración del Museu de la Mar.

Como ejemplo de "dispendio" del gobierno popular, el concejal socialista destacó el "atracón" que el vicealcalde, Javier Moliner, "se pegó en un mesón de carretera en un pueblo de Cuenca, que costó a las arcas municipales cerca de 300 euros".