El ayuntamiento cogió el compromiso de construir en los Jardines de Viveros unos edificios que servirían para albergar el Museu Valencià Història Natural, además de la colección Docavo Alberti, cuyo emplazamiento iba a ser la alquería que todavía sigue en pie. Sin embargo, la futura construcción ha sido un espejismo. En abril las palas comenzaron a limpiar los terrenos adyacentes a la alquería, pero finalmente todo quedó en eso: una limpieza. En Viveros lo único que se ha levantado de nueva obra es una sala de lectura. La desaparición del zoo alentó la idea de que en el espacio que ocupaba se crearían nuevas instalaciones. No ha sido así.

V. X. C.valencia