La vocal portavoz del Consejo General del Poder Judicial, Gabriela Bravo, afirmó ayer que en ocasiones los jueces son señalados por diferentes motivos, por amistad o por influencia política o familia, y se les advierte desde los medios de comunicación sobre lo que deben hacer, y si no cumplen sus expectativas les someten a un "escarnio público".

Bravo se pronunció en estos términos durante su intervención en unas jornadas, que comenzaron ayer y concluyen hoy, en Valencia para formar a los jueces de la Comunitat Valenciana.

En ellas se profundiza sobre la relación entre la prensa y la Justicia. En su discurso hizo un repaso de algunos derechos fundamentales recogidos en la Constitución, como el derecho a la información, y su relación con la Justicia. Así, afirmó que "vivimos en la sociedad de la información, y el derecho a la información es un elemento básico para el Estado de Derecho".

Los derechos del ciudadano

Señaló que en esta sociedad, el ciudadano "tiene derecho a saber la verdad" y los medios de comunicación "tienen derecho a trasladar esa información". Pero este derecho, agregó, "cuando afecta al marco de las actuaciones judiciales genera problemas, puede afectar a los derechos fundamentales y producir una extorsión". Indicó que, en este momento, el Poder Judicial tiene que ir tutelando los derechos que pueden verse perjudicados.

A su juicio, cuando la información es sobre cargos públicos "existe mucho interés por parte de la sociedad", y los jueces "tienen que dar respuesta a esa demanda". Pero muchas veces, "la labor de los medios de comunicación puede tener incidencias negativas en el resultado del proceso". Por ello afirmó que los jueces "tienen derecho a decidir en un marco de serenidad, ajeno a las presiones".

Reconoció que dar información es una tarea "compleja", por la celeridad que se exige, pero indicó que "se tiene que exigir responsabilidad a los medios, es decir, que tengan reglas de autocontrol", aseveró.

En ocasiones, afirmó que el ejercicio indebido del derecho a la información "quiebra el principio de imparcialidad" y, en su opinión, hay actuaciones desmedidas de los medios de comunicación que van más allá del derecho a la información y que están marcadas por la necesidad de influir en un juez. Por este motivo, señaló que en ocasiones los jueces han sido señalados por diferentes motivos, entre ellos, por amistad, o por influencia política o familiar, y se les ha advertido desde los medios, y si no han cumplido sus expectativas, se les han sometido a un "escarnio público".