Sin frío ni calor y con una estoicismo desencantado. Así encajaron ayer los empresarios valencianos la fusión fría de Bancaja con Caja Madrid. No era su opción preferida, como dejaron claro en los últimos días. Pero ayer tuvieron que reaccionar. La patronal valenciana sigue siendo la más beligerante. Mientras, los empresarios alicantinos y castellonenses muestran otro discurso fácilmente resumible: "No era la fusión ideal, pero sí la mejor posible en estos momentos".

La resignación se reflejaba en la reacción de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV). El día anterior había hecho un llamamiento para evitar la desvalencianización de Bancaja y su fusión con Caja Madrid. Ha sido en balde. Su presidente, José Vicente González, afirmó ayer que la patronal valenciana "respeta la decisión de Bancaja" pero sigue creyendo que "no era la solución ideal". "Deseamos que no haya un menoscabo de la valencianidad de Bancaja y el Banco de Valencia", resaltó González. Pero ante todo, insistió, "lo más importante es que las empresas valencianas reciban la financiación que tanto necesitan en estos momentos".

El nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, fue más optimista. "Esta salida -dijo- nos lleva a una mayor posibilidad de crédito para las empresas". Aun así, Morata no pudo callarse el síntoma cada vez más extendido de lo que pudo ser y no fue (léase una fusión Bancaja-CAM). "Hace diez años no lo hicieron y ahora estamos en una situación muy distinta en la que hay que tomar decisiones y buscar una solución. Y ésta es la mejor solución que se puede dar en estos momentos, más todavía si la sede va a estar en Valencia", aseguró el sucesor de Arturo Virosque.

La Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (Coepa), presidida por Rafael Martínez, aseguró ayer a este diario que "probablemente no sea la fusión ideal, pero es la mejor posible en estos momentos". A juicio de los empresarios alicantinos, los caminos divergentes que han elegido las dos grandes cajas valencianas "no tiene por qué provocar un distanciamiento" entre las provincias de Alicante y Valencia, como temen los sectores progresistas del valencianismo, ni debilitar la cohesión territorial.

En la misma línea pragmática, pero con menos entusiasmo, se mostró el presidente de la Confederación de Empresarios de Castelló, José Roca. "Nunca nos ha gustado a los empresarios que Bancaja y la CAM salgan de la Comunitat Valenciana, pero la situación actual era difícil y ésta es una buena solución para que el crédito llegue con más facilidad para la economía productiva y el consumo responsable. Es la salida menos mala", dijo.

Ante tanta resignación incolora ayer surgieron dos voces apasionadas. Una a favor y otra en contra. Por un lado, el presidente de la Federación Agroalimentaria de la Comunitat Valenciana y ex presidente de AVE, Federico Félix, consideró que la fusión "es una de las decisiones más graves que le podían suceder" a la autonomía, porque comporta la pérdida de las sedes financieras. Félix recordó que hace más de un año ya insistía en la necesidad de una fusión entre Bancaja y la CAM. Asimismo, afirmó que "muchos de los proyectos que hemos puesto en marcha los valencianos no hubieran sido posibles sin nuestras entidades financieras, que también son las que han dado oxígeno a las empresas cuando lo han necesitado. Ahora, si los centros de decisión se van a Madrid, ya nos podemos olvidar".

Por contra, la Fundación Conexus que preside Javier Serratosa proclamó ayer las bonanzas del eje Valencia-Madrid que empieza a erigirse. Según este lobby valenciano, "la integración de Caja Madrid y Bancaja representa un paso más en el acercamiento de ambas comunidades, que ahora van a compartir no sólo intereses económicos, sino también intereses financieros". Además, Conexus confía en que, "en el futuro, esta fusión nos permita a los valencianos tener, además de la sede social, la capacidad de decisión financiera que nos corresponde como parte de la mayor caja de ahorros de España".

Vicente pallardó

profesor de estructura económica de la UV

Las fusiones de cajas interregionales son altamente positivas"

No me genera ninguna preocupación, a diferencia de lo que expresan otros expertos, analistas y agentes de la sociedad valenciana. Yo creo que hay que pensar en términos de eficiencia sobre la nueva entidad, independientemente de cómo esté constituido su consejo o dónde se localice su sede social principal. Y lo que si espero que los responsables de la fusión hayan hecho un análisis exhaustivo de cuáles son las debilidades y fortalezas de activos y pasivos de una y otra entidad para decir que ésta era la mejor fusión posible, no "la que nos quedaba". Si este es el caso, me parece una buena noticia. Las fusiones de cajas interregionales, en general, son altamente positivas. No comulgo con la idea de las fusiones intrarregionales porque, además de un mayor número de despidos, suponen una concentración de riesgos en la economía regional. Cualquier entidad financiera lo que debe ser es eficiente. Debe prestar servicios al menor coste posible y con la mayor calidad que pueda, y no creo que eso tenga nada que ver con su sede social. Quizás, lo que si sea más difícil es que esa caja interregional financie determinados proyectos locales que no están regidos por criterios de eficiencia, algo que, desgraciadamente, lo hemos visto en muchas cajas españolas en los últimos años.

Vicent Soler

Catedrático de estruc. Económica de la UV

Es un error histórico que pagaremos el conjunto de los valencianos"

Acabamos de vivir un hecho histórico dramático, porque hemos perdido los instrumentos financieros propios que nos podrían haber dado la posibilidad de hacer los cambios estructurales que precisa la economía valenciana. Y eso habría sido más fácil con entidades que conocieran mucho mejor nuestros problemas, ya que esa es la gran virtud de las cajas de ahorro. Es una gran pérdida, en la medida que una de las características que tienen las cajas es su arraigo a un territorio, al conocimiento de los problemas de sus familias y sus empresas. La Comunitat Valenciana está sufriendo una doble crisis, la que padece todo el mundo, y también una específica de cambio de modelo productivo protagonizada por las PYME. En este marco, una entidad financiera que tuviera un cierto conocimiento de la situación particular valenciana sería una herramienta muy importante. Yo creo que es un error histórico que pagaremos todos, no sólo las empresas, sino también el conjunto de los valencianos. Lo que ha pasado con la CAM y Bancaja, además de perder una gran caja propia que pudiera ir a buscar dinero a los mercados interbancarios con fuerza, pone de relieve la falta de cohesión y de proyectos comunes de la sociedad valenciana, algo que sin duda nos lo tendríamos que hacer ver.

Es un error histórico que pagaremos el conjunto de los valencianos"

Acabamos de vivir un hecho histórico dramático, porque hemos perdido los instrumentos financieros propios que nos podrían haber dado la posibilidad de hacer los cambios estructurales que precisa la economía valenciana. Y eso habría sido más fácil con entidades que conocieran mucho mejor nuestros problemas, ya que esa es la gran virtud de las cajas de ahorro. Es una gran pérdida, en la medida que una de las características que tienen las cajas es su arraigo a un territorio, al conocimiento de los problemas de sus familias y sus empresas. La Comunitat Valenciana está sufriendo una doble crisis, la que padece todo el mundo, y también una específica de cambio de modelo productivo protagonizada por las PYME. En este marco, una entidad financiera que tuviera un cierto conocimiento de la situación particular valenciana sería una herramienta muy importante. Yo creo que es un error histórico que pagaremos todos, no sólo las empresas, sino también el conjunto de los valencianos. Lo que ha pasado con la CAM y Bancaja, además de perder una gran caja propia que pudiera ir a buscar dinero a los mercados interbancarios con fuerza, pone de relieve la falta de cohesión y de proyectos comunes de la sociedad valenciana, algo que sin duda nos lo tendríamos que hacer ver.

Las fusiones de cajas interregionales son altamente positivas"

No me genera ninguna preocupación, a diferencia de lo que expresan otros expertos, analistas y agentes de la sociedad valenciana. Yo creo que hay que pensar en términos de eficiencia sobre la nueva entidad, independientemente de cómo esté constituido su consejo o dónde se localice su sede social principal. Y lo que si espero que los responsables de la fusión hayan hecho un análisis exhaustivo de cuáles son las debilidades y fortalezas de activos y pasivos de una y otra entidad para decir que ésta era la mejor fusión posible, no "la que nos quedaba". Si este es el caso, me parece una buena noticia. Las fusiones de cajas interregionales, en general, son altamente positivas. No comulgo con la idea de las fusiones intrarregionales porque, además de un mayor número de despidos, suponen una concentración de riesgos en la economía regional. Cualquier entidad financiera lo que debe ser es eficiente. Debe prestar servicios al menor coste posible y con la mayor calidad que pueda, y no creo que eso tenga nada que ver con su sede social. Quizás, lo que si sea más difícil es que esa caja interregional financie determinados proyectos locales que no están regidos por criterios de eficiencia, algo que, desgraciadamente, lo hemos visto en muchas cajas españolas en los últimos años.

Las fusiones de cajas interregionales son altamente positivas"

No me genera ninguna preocupación, a diferencia de lo que expresan otros expertos, analistas y agentes de la sociedad valenciana. Yo creo que hay que pensar en términos de eficiencia sobre la nueva entidad, independientemente de cómo esté constituido su consejo o dónde se localice su sede social principal. Y lo que si espero que los responsables de la fusión hayan hecho un análisis exhaustivo de cuáles son las debilidades y fortalezas de activos y pasivos de una y otra entidad para decir que ésta era la mejor fusión posible, no "la que nos quedaba". Si este es el caso, me parece una buena noticia. Las fusiones de cajas interregionales, en general, son altamente positivas. No comulgo con la idea de las fusiones intrarregionales porque, además de un mayor número de despidos, suponen una concentración de riesgos en la economía regional. Cualquier entidad financiera lo que debe ser es eficiente. Debe prestar servicios al menor coste posible y con la mayor calidad que pueda, y no creo que eso tenga nada que ver con su sede social. Quizás, lo que si sea más difícil es que esa caja interregional financie determinados proyectos locales que no están regidos por criterios de eficiencia, algo que, desgraciadamente, lo hemos visto en muchas cajas españolas en los últimos años.

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No me genera ninguna preocupación, a diferencia de lo que expresan otros expertos, analistas y agentes de la sociedad valenciana. Yo creo que hay que pensar en términos de eficiencia sobre la nueva entidad, independientemente de cómo esté constituido su consejo o dónde se localice su sede social principal. Y lo que si espero que los responsables de la fusión hayan hecho un análisis exhaustivo de cuáles son las debilidades y fortalezas de activos y pasivos de una y otra entidad para decir que ésta era la mejor fusión posible, no "la que nos quedaba". Si este es el caso, me parece una buena noticia. Las fusiones de cajas interregionales, en general, son altamente positivas. No comulgo con la idea de las fusiones intrarregionales porque, además de un mayor número de despidos, suponen una concentración de riesgos en la economía regional. Cualquier entidad financiera lo que debe ser es eficiente. Debe prestar servicios al menor coste posible y con la mayor calidad que pueda, y no creo que eso tenga nada que ver con su sede social. Quizás, lo que si sea más difícil es que esa caja interregional financie determinados proyectos locales que no están regidos por criterios de eficiencia, algo que, desgraciadamente, lo hemos visto en muchas cajas españolas en los últimos años.

Las fusiones de cajas interregionales son altamente positivas"

No me genera ninguna preocupación, a diferencia de lo que expresan otros expertos, analistas y agentes de la sociedad valenciana. Yo creo que hay que pensar en términos de eficiencia sobre la nueva entidad, independientemente de cómo esté constituido su consejo o dónde se localice su sede social principal. Y lo que si espero que los responsables de la fusión hayan hecho un análisis exhaustivo de cuáles son las debilidades y fortalezas de activos y pasivos de una y otra entidad para decir que ésta era la mejor fusión posible, no "la que nos quedaba". Si este es el caso, me parece una buena noticia. Las fusiones de cajas interregionales, en general, son altamente positivas. No comulgo con la idea de las fusiones intrarregionales porque, además de un mayor número de despidos, suponen una concentración de riesgos en la economía regional. Cualquier entidad financiera lo que debe ser es eficiente. Debe prestar servicios al menor coste posible y con la mayor calidad que pueda, y no creo que eso tenga nada que ver con su sede social. Quizás, lo que si sea más difícil es que esa caja interregional financie determinados proyectos locales que no están regidos por criterios de eficiencia, algo que, desgraciadamente, lo hemos visto en muchas cajas españolas en los últimos años.