Ocho delegados sindicales de Acaip, CC OO, CSIF y UGT se encerraron ayer durante cuatro horas en el despacho del director de la prisión de Picassent para protestar por la "nefasta" gestión del centro. Los sindicatos se quejan del nuevo sistema de control de las rondas nocturnas, que les obliga a "fichar" con un "lápiz óptico" en varios detectores instalados en los cuatro módulos de enfermería. Los representantes sindicales aseguraron que con la protesta recogen el malestar de la plantilla de la cárcel por la falta de personal, la masificación y el recorte salarial. Los ocho delegados salieron voluntariamente del despacho del director, Miguel Ángel Martínez, a las 13 horas

Alberto Téllez, portavoz de Acaip, insistió en que la protesta "es un toque de atención. Hemos hablado con los dos responsables del centro y se han comprometido a que estudiarán nuestras reivindicaciones".

La representante del sindicato CSIF explicó: "Con el nuevo sistema de rondas con lápiz óptico nos han dicho que pretenden tener más control sobre los suicidios. Es absurdo porque los detectores están en los pasillos y no se ven las celdas. No sabes qué ocurre dentro". Levante-EMV contactó sin éxito con Instituciones Penitenciarias para obtener su versión sobre las denuncias sindicales.