?

Cuando el plano teórico se cruza con los sentimientos y el simbolismo, dos más dos no tienen por qué sumar cuatro. Las fusiones municipales son un buen ejemplo. Casi pegado a Valencia se extiende el triángulo del mueble que forman Alfafar (20.000 vecinos), Benetússer (15.000) y Sedaví (10.000). A su lado aparece Llocnou de la Corona, pueblo de 124 habitantes con el término municipal más pequeño de la provincia: 0,04 km2. En teoría, el trío de municipios metropolitanos dan el perfil para, al menos, protagonizar una fusión fría: mancomunar servicios y caminar hacia la integración. En el caso de Llocnou de la Corona, no hay mejor ejemplo de posible incorporación a Alfafar. Pero sus alcaldes prefieren ver lejos este escenario.

El alcalde de Sedaví, Rafael Pérez, afirma que "la identidad como pueblo está por encima de cualquier otra consideración". Cuando se le plantea la posibilidad de crear una alianza a cuatro bandas, Pérez es tajante: "Unificar los pueblos es imposible: Sedaví es Sedaví y Alfafar es Alfafar", dice, aunque la peluquería de Paqui Téllez (Calle Divisoria nº1) tiene la puerta de la calle en Sedaví y cuando se pasa al salón uno ya está en Alfafar. Respecto a la posibilidad de mancomunar servicios, el alcalde de Sedaví también desconfía: "Aquí ya se intentó y fracasó, porque no todos cumplían sus obligaciones de pago. No podemos estar todos en el mismo saco cuando algunos tenemos a gala pagar a 60 días y otros no han hecho sus deberes", añade.

Tampoco es proclive a la fusión el alcalde de Alfafar, Emilio Muñoz. "Los de Alfafar no quieren ser de Benetússer y al revés", dice. Pero sí que se inclina por profundizar en la mancomunidad de servicios y que todos los pueblos compartan "limpieza viaria, recogida de basura, servicios sociales, mantenimiento de jardines, instalaciones deportivas, grúa municipal, perreraÉ Hay tantos servicios que ahora nos asfixian, que serían más baratos y mejores si estuvieran mancomunados", dice.

Eva Sanz, alcaldesa de Benetússer, también alude a "la idiosincrasia especial de cada pueblo" y al "arraigo local" de sus vecinos. "Mancomunar servicios sí, pero cada uno con su autonomía municipal". ¿Y qué piensa Llocnou de la Corona? Su alcalde, Manuel Gimeno, asegura que ni se lo ha planteado. Él ya comparte servicios con Alfafar y Sedaví, pero de integrarse en algún pueblo no quiere hablar. "Si nos lo pide la Generalitat, lo analizaríamos y haría una reunión con los vecinos".

Por explorar otra zona, se formula la misma cuestión al alcalde de l'Ènova (1.000 habitantes), Francisco Ordiñana. "¿Fusionarnos con l'Ènova y que Manuel no existiera? ¡Eso es muy fuerte! ¡Se n'aniria tot a l'ascla!", exclama. Ante esa reacción, al alcalde de Manuel (2.600) no hace falta ni preguntarleÉ