El delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, censuró ayer que el PP haya elevado a categoría el episodio ocurrido el pasado jueves junto a la sede de la calle Quart, cuando un escolta de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, detectó una furgoneta camuflada de la Policía Nacional; un hecho que el partido ha denunciado en el juzgado por presuntas grabaciones y escuchas ilegales.

Según recordó el delegado, el propio agente de la Policía Nacional que estaba en el vehículo ya explicó en el momento que estaba realizando labores de vigilancia en el Jardín Botánico, que está en las inmediaciones de la sede, extremo en el que ayer insistió el delegado. "Por ello sorprende que a pesar de esta explicación los dirigentes del PP decidieran presentar una denuncia, informando seguidamente y convocando una rueda de prensa sobre el tema", censuró Peralta. "Se trata de una maniobra para justificar la estrategia del PP de denuncia de supuestas persecuciones, puesta en funcionamiento a raíz del caso Gürtel", opinó.

Las palabras de Peralta, cabe recordar, llegan un día después de que Silvestre Senent, presidente del PP de Valencia ciudad, presentara una denuncia en el juzgado de guardia para que se investiguen unas presuntas grabaciones y escuchas ilegales. Los hechos se produjeron el jueves por la tarde, cuando la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, presentaba en la calle Quart el rediseño de su página web. Según denunció Senent, un escolta de la alcaldesa -policía local-, se percató de la presencia de un vehículo sospechoso, una furgoneta Citroën Berlingo blanca con las lunas tintadas.

Requerido por el escolta, el conductor del vehículo se identificó como agente del grupo IV de la Brigada de Información de la Policía Nacional. El agente le explicó que realizaba labores de vigilancia en el Botánico.

Eso fue el jueves. Y tras presentar el viernes la denuncia, como contó este diario, ayer el secretario general del PPCV, Antonio Clemente, el presidente del PP de Valencia, Silvestre Senent, y el concejal de Seguridad del ayuntamiento, Miquel Domínguez, detallaron el suceso en rueda de prensa.

Añadieron que el mismo vehículo -la furgoneta de las lunas tintadas- había sido localizada el miércoles en la calle Doctor Lluch, en el Cabanyal, aparcado en zona prohibida. Según desveló el concejal Domínguez, un policía local advirtió al conductor de que estaba mal estacionado. "El conductor estaba nervioso y se identificó como policía nacional, que hacía grabaciones en la zona. Que hay un operativo importante", señalaba el informe de la Policía local.

Tras dar cuenta del suceso en la rueda de prensa, los populares denunciaron la existencia de un "estado policial" en su contra, un "gran Hermano gigante" en el que sus "dirigentes y los cuadros del PP" están sufriendo una "persecución".

El 'número dos' del PPCV no concretó de dónde procede esa persecución, pero señaló que "hay un Gobierno que piensa que en política vale todo para mantenerse en el poder", en referencia al Ejecutivo de Zapatero. En este sentido, citó la sesión en las Corts en la que el portavoz del PSPV, Ángel Luna, exhibió un "documento bajo secreto de sumario"; y se refirió a otras polémicas, como las escuchas a los implicados del caso Gürtel, "noticias preocupantes en un estado de Derecho", señaló Clemente.

Finalmente, preguntado por si el partido no temía haber frustrado una investigación policial sobre otro asunto, Clemente señaló: "En política no creo en las coincidencias", y argumentó que el delegado del Gobierno no había dado ninguna explicación pasadas 24 horas del incidente. Ya por la tarde, el concejal Domínguez señaló a través de una nota que las explicaciones de Peralta -ratificando que la Policía Nacional investigaba otro asunto- "no aclaran nada" y son "insuficientes".