El peaje impuesto a las ONG para pagar la propaganda seguirá vigente, pero el beneficiario de la caja recaudada ya no será una empresa, Ismos Comunicación y Cultura SL, elegida a dedo desde la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía. Salvo que esta firma se lleve el contrato en un proceso de adjudicación por los cauces legales.

El conseller Rafael Blasco y el director general de Inmigración y Cooperación, Josep Maria Felip, están resueltos a sacar a concurso, conforme marca la Ley de Contratos del Estado, la campaña de divulgación de los proyectos de ayuda al desarrollo financiados por la Generalitat, así como de difusión del "origen de las subvenciones". Esto es, promoción del departamento que dirige Blasco. La conselleria licitará la campaña de 2011 para dar a conocer el mundo de la cooperación y puede incluso que convoque ya algún concurso este 2010.

Pagar a quien no se ha contratado

Estas acciones publicitarias fueron pagadas el año pasado por el conjunto de las ONG beneficiarias de las ayudas a través de una tasa del 1% del total recibido. Cada entidad ha ido abonando el dinero a la citada Ismos Comunicación y Cultura cuando ésta le remitía una factura por unas "acciones de sensibilización social y educación para el desarrollo" nunca contratadas por la ONG. La conselleria ordenaba de forma verbal que ese 1% de impuesto propagandístico -establecido en las bases de las cinco convocatorias de ayudas a la cooperación- debía pagarse a la firma publicitaria. En las facturas se apremiaba a realizar la transferencia de dinero a una cuenta de Ismos.

La fórmula impuesta para difundir los proyectos y, de paso, la gestión de Blasco ha provocado malestar entre las ONG, si bien es cierto que muy pocas se han atrevido a expresarlo en las distintas reuniones con los responsables de conselleria. Este sistema generó en 2009 un remanente de 140.00 euros, cantidad que se corresponde con el 1% de las subvenciones de la última convocatoria de ayudas del año pasado, ejercicio en el que se repartieron 37,7 millones para 225 proyectos solidarios presentados por un centenar de ONG.

La tasa Blasco seguirá vigente pese a que el pasado 27 de mayo la Coordinadora Valenciana de ONG le solicitó a Josep María Felip la supresión del "impuesto" en 2011. El director general se comprometió a estudiar la eliminación de la tasa. Si el interventor de la conselleria no autoriza el uso de esos 140.000 euros sobrantes para pagar la campaña de este año, la conselleria trasladó que sondearía la posibilidad de reducir ese impuesto o que las organizaciones gestionen la recaudación de forma autónoma.

Fuentes de ese departamento indicaron, no obstante, que al margen del criterio del interventor, la caja común alimentada con la tasa seguirá porque permite abaratar costes y que pequeñas ONG difundan su trabajo. Muchas entidades prefieren que el dinero revierta en el proyecto, lo que requeriría borrar ese 1% de las bases de las convocatorias de ayudas.

La coordinadora pide participar en campañas

No quieren ser meros convidados de piedra en las campañas publicitarias de "difusión pública del proyecto y del origen de las subvenciones". La coordinadora de ONG planteó al director general de Inmigración y Cooperación el interés de las entidades en tener una "participación real" en el proceso de elaboración de la campaña. En las bases de las convocatorias últimas se establecía que esas acciones se desarrollarían "de acuerdo con las indicaciones de la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía". El logotipo de la Generalitat, el del departamento que dirige Rafael Blasco, debe estar "visible", según esas bases, "en todo material escrito de difusión o de publicidad que tenga relación con el proyecto subvencionado, así como, en su caso, aquellos logotipos relacionados con el programa público en el que se enmarquen".