En la Comunitat Valenciana existen actualmente 21.454 amarres. El grueso de la oferta se concentra en Alacant (13.101), seguida de València (5.253) y Castelló (3.080). El 75% pertenecen a los 35 puertos competencia de la Generalitat (el resto corresponde a los 5 puertos del Estado). Una oferta que aumentará un 25%, según el Plan de Infraestructuras Estratégicas (PIE) 2010-2020 de la Conselleria de Infraestructuras que prevé aumentar la oferta en 5.000 amarres más mediante "la construcción de tres nuevos puertos deportivos y la transformación de 16 frentes marítimos portuarios".

El departamento de Mario Flores asegura que "la ampliación de la oferta náutica se hará de forma selectiva, limitando el crecimiento de las infraestructuras sólo a aquellas en las que los factores ambientales lo permitan" porque la ampliación de puertos "tiene importantes condicionantes por las limitaciones que impone la normativa medioambiental y los efectos sobre la dinámica litoral".

Por eso las actuaciones del PIE 2010-2020 para los puertos se dirigen más a la mejora que a construir nuevas instalaciones. Las actuaciones de mayor calado serán las "operaciones puerto-ciudad" para integrar los frentes marítimos en sus entornos y "dar respuesta al cambio de relación producido desde finales del siglo XX entre los puertos y las ciudades, para consolidar nuevos espacios urbanos abiertos al mar, con elevada aceptación ciudadana y capaces de generar actividad en torno a ellos".

Estas actuaciones de cirugía portuaria incluyen la construcción de equipamientos urbanos dotacionales y terciarios, lo que permite reubicar usos obsoletos o poco compatibles con usos urbanos, reurbanizar y aprovechar los espacios vacantes para generar espacios públicos, además de ordenar y racionalizar el tráfico". El PIE cita seis casos concretos. En Vinaròs, "la reubicación y mejora de las instalaciones pesqueras facilitará un mejor aprovechamiento de las aguas abrigadas, redefinir el borde portuario eliminando barreras con la ciudad e implantar nuevos usos y dotaciones". En Borriana, "la reordenación del frente portuario se incluye en el Plan Especial de la Playa del Arenal que creará una marina interior" para atender la futura demanda en un tramo costero (Castelló-Sagunt) con escasa aptitud para acoger nuevas instalaciones". En Torrevieja, la reordenación portuaria va acompañada de la transformación de su frente urbano que la dotará de una marina internacional integrada en la ciudad. En Dénia, el puerto de la Generalitat con más actividad comercial, la instalación portuaria comparte una franja de 1,7 kilómetros lo que "da una idea del potencial que tiene la mejora de este frente". En Santa Pola, la reurbanización del frente portuario, ocupado por zonas sin uso específico, dotará a la ciudad de nuevas zonas libres, recreativas y turísticas que, "como en el caso de Altea, acompañan a otras mejoras en el frente marítimo".

La Conselleria de Infraestructuras también "trabaja ya en la redacción de proyectos de ampliación para los puertos de Benicarló, la Pobla de Farnals, Pilar de la Horadada, Dehesa de Campoamor (Orihuela), Cullera, Xàbia, Guardamar del Segura y el Perelló en Sueca.

Entre las nuevas infraestructuras se prevé el Puerto Deportivo de Cala Baeza, situado en la costa norte de El Campello, la nueva marina de Cullera que sustituirá a las actuales infraestructuras portuarias en la misma margen izquierda del Xúquer y el Puerto Deportivo Racó Calent, al sur de Peníscola.

La inversión global prevista en materia portuaria supondrá una inversión directa de la Generalitat de 300 millones de euros, más 560 de la iniciativa privada porque se quiere aprovechar los nuevos concursos de concesiones para incluir mejoras en estas infraestructuras.