"Hay facturas de teléfono móvil astronómicas y la presidenta [Milagrosa Martínez] está escandalizada". La frase salía ayer de boca de un diputado con elevadas responsabilidades en la institución. La comunicación del consumo en llamadas por el móvil a los miembros de la Mesa de las Corts correspondiente a abril y mayo puso los pelos de punta. Se habían sobrepasado todas las previsiones. Tanto es así que el órgano rector del Legislativo acordó ordenar al jefe del Servicio de Informática que al finalizar los meses de junio y julio envíe un SMS a todos los que tienen celular con cargo a la institución (los 99 parlamentarios y una veintena de funcionarios y eventuales) con el consumo realizado. La idea es colorear la cara a los que incurran en abuso.

Es una llamada de atención en toda regla y servirá a modo de ultimátum. Si la Mesa no detecta una moderación en el uso de los móviles, pasará a la cirugía, se asegura. Esto es, optará por restringir el uso, poniendo fin a la actual "barra libre". La presidenta de las Corts ha comentado que no va a tolerar estos "excesos" en un momento de grave crisis económica, en el que las instituciones deben dar ejemplo de austeridad y control en el gasto. Desde la Cámara se confirmó que hay casos de abuso en el PP y el PSPV pero no quisieron aclarar las abultadas cifras que han circulado, de consumos equivalentes a varios cientos de euros.

Desde las elecciones de 2007, el Parlamento pasó a sufragar el celular de todos los diputados (al igual que ocurre en otras instituciones, como el Ayuntamiento de Valencia), al considerarlo un instrumento de trabajo. Sin embargo, el derecho ilimitado a llamadas ha propiciado los excesos. Desde la institución se advierte que la tarifa plana del Legislativo no es tal, ya que si se excede en un 10% el consumo pactado, se abona la diferencia y al año siguiente se arranca con el nuevo mínimo.

No es la primera vez que se registra un abuso en el consumo. El primer año del contrato con Telefónica, correspondiente al periodo entre abril de 2008 y marzo de 2009, las Corts previeron un gasto de 257.480 euros. El consumo real fue de 325.580 euros. La institución debió abonar 42.350 euros suplementarios, además de consolidar la segunda cifra como gasto fijado para la anualidad siguiente. Entre los consumos, había 30.000 euros en SMS, 23.000 en conexiones a Internet para los portátiles y 81.000 en varios, que podían incluir mensajes multimedia o descargas. En muchos casos las llamadas está justificadas por el tipo de trabajo del político. En otros no está tan claro. "Hay llamadas a sitios insospechados", se asegura, para lamentar, acto seguido, la costumbre de llamar por el móvil estando en las Corts a las propias Corts.