El ex secretario general de Radiotelevisió Valenciana, Vicente Sanz, apenas ha estado poco más de una semana sin oficio ni beneficio. El director de RTVV, José López Jaraba, lo defenestró como número dos del ente público, previa apertura de un expediente disciplinario por "falta muy grave" a raíz del proceso judicial abierto por la denuncia de tres periodistas que lo acusan de acoso sexual.

Sanz no tardó en pedir la reincorporación a la plaza de técnico del área laboral que ganó por oposición en 1989, cuando se configuró la plantilla de la radiotelevisión pública autonómica.

No obstante, el ex todopoderoso responsable de personal y de buena parte de la contratación externa de Canal 9 no acude diariamente a su puesto de trabajo en la sede del consejo de administración en la Gran Vía Marqués del Turia. Está de baja por depresión, según explicaron a este diario fuentes sindicales. Desde hace poco más de una semana figura en la relación de nóminas con cargo al ente público, lo que le permitirá cobrar todos los meses más de 3.400 euros, unos 48.000 euros de bruto anual, según las citadas fuentes, que aludieron a las cantidades estipuladas en el convenio colectivo. Vicente Sanz pertenece a la segunda categoría profesional mejor pagada de cuantas están reguladas en ese convenio, esto es, sin contar los puestos de alta dirección. Esa circunstancia y los siete trienios que acumula explican la cuantía del sueldo.

Al ex número dos de RTVV no le quedaba otra que pedir la vuelta a una plaza que apenas ocupó dado que estuvo en servicios especiales como diputado entre 1991 y 1995. El ex directivo se quedó sin el dinero que hubiese recibido si el despido como cargo de confianza se hubiese producido en circunstancias normales. Nada menos que 120.000 euros, que se corresponden con la indemnización de 45 días por año a las que tenían derecho los contratos de alta dirección. La prebenda fue suprimida tras el acceso de López Jaraba a la dirección general, a finales de agosto de 2009. Pero los derechos adquiridos hasta esa fecha no se pierden. Los más de 3.400 euros mensuales que ahora percibe le permitirán arreglarse el último tramo de cotizaciones antes de jubilarse, justo dentro de un año.

120.000 euros en el aire hasta que decida la juez

El caso Sanz tiene dos vertientes. La que tiene que ver con los presuntos abusos sexuales a tres periodistas de Canal 9, unos episodios con detalles escabrosos narrados por las denunciantes en las declaraciones judiciales. Y, en segundo lugar, existe una controversia económica entre RTVV y Sanz, a propósito de si este último tiene o no derecho a percibir la indemnización por despido. El afectado la reclama, pero el director general no está dispuesto a pagarle los 120.000 euros hasta que no se resuelva el expediente disciplinario incoado contra Sanz. Solamente cobraría si la instrucción administrativa del cas, abierta en el ente público, se cerrara de forma favorable para el ex directivo. Pero el polémico asunto no se cerrará hasta que la jueza no decida si Sanz es culpable o inocente. Sólo si sale absuelto, recibiría el dinero que le corresponde por los 15 años con un contrato de alta dirección, que le daba derecho a percibir los 45 días por año trabajado.