El Consejo de Política Fiscal y Financiera acordó ayer por unanimidad que las comunidades autónomas puedan incurrir en un déficit del 1,3% en 2011, frente al 1,7% previsto en la última reunión, sin tener en cuenta los anticipos a cuenta que recibieron las comunidades en 2008 y que tendrán que empezar a devolver ese mismo año. Así lo puso de manifiesto la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, en la rueda de prensa posterior a la reunión del CPFF, donde explicó que el acuerdo alcanzado lleva a reducir el déficit del 2,4% de 2010 al 1,3% de 2011. De esta manera, el Gobierno descarga en las comunidades parte del ajuste adicional exigido por Bruselas. Teniendo en cuenta dichos anticipos, las comunidades incurrirán en un déficit del 3,3%, que sumado al déficit del Estado y de las entidades locales y al superávit de la Seguridad Social en ese año, arrojarán un saldo negativo del 6% para el total de las administraciones en 2011.

Además, las autonomías incorporarán las medidas aprobadas en el Real Decreto ley de mayo a su objetivo de déficit para 2010 y 2011 y asumirán un recorte adicional de 1.000 millones en este último año. De estos 1.000 millones de ajuste extra, cien corresponderán a la Generalitat Valenciana, según admitió ayer el conseller de Economía, Gerardo Camps.

Del total de los 11.000 millones que las comunidades tendrán que dejar de gastar, hay una parte importante ya incorporada en los planes de ajuste que establecían la rebaja salarial de los funcionarios, la reducción del gasto farmacéutico y recortes en la Ley de Dependencia, entre otras medidas. Mil millones de la cifra total quedan sometidos al criterio de las comunidades autónomas, que tendrán que decir en qué capítulos reducen ese gasto.

Aunque la decisión contó con el apoyo de todas las CCAA, las del PP recalcaron que su apoyo tenía un tono "crítico", término utilizado por el consejero de Economía y Hacienda de Madrid, Antonio Beteta. Antes de la reunión, el conseller Camps ya aventuró que era la constatación del fracaso del Gobierno, ya que hace menos de tres meses se llegó a un acuerdo que para la Comunitat era equivocado y que ha tenido que rehacerse.