Los grupos municipales del PP y del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia han acordado bajarse el sueldo un uno por ciento menos de lo que recomienda la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Los ediles alegan que llevan dos años con la nómina congelada y el PP asegura que habían perdido un 4,2% de poder adquisitivo. Los dos partidos han pactado una reducción del ocho por ciento de los salarios de los concejales y de un siete por ciento del de los asesores. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, pasará de cobrar 101.640 euros a percibir 93.508 euros. La FEMP estableció que los concejales de Valencia deberían reducirse su salario un nueve por ciento, mientras que a los asesores les correspondía una bajada del ocho por ciento.

Fuentes del equipo de gobierno insistieron en que en dos años han dejado de percibir un 4,2%. El PP considera que el acuerdo "cumple los requisitos de la FEMP" y sostiene que la reducción real es de más de un 11 por ciento. El grupo popular mantiene que han perdido el 4,2% de poder adquisito en los dos últimos años porque no aplicaron ni la subida del Índice de Precios al Consumo ni la pactada por convenio.

Mes de junio

El acuerdo, según el Ayuntamiento de Valencia, comenzará a aplicarse en las retribuciones correspondientes al mes de junio. El pacto supone una rebaja global del gasto de más de cuatrocientos mil euros anuales.

La ejecutiva de la FEMP aprobó hace tres semanas la tabla de reducciones en la nómina para los representantes municipales y sus asesores con recortes que oscilan entre el 0,25% y el 15% según los tramos salariales.