Tras dos años disparando desde el puerto de Valencia los castillos de fuegos artificiales de la Feria de Julio, el Ayuntamiento de Valencia había solicitado a la demarcación de Costas la autorización para montar los fuegos artificiales en "la misma arena". Según el concejal de Fiestas, Félix Crespo, se hizo por las "numerosas peticiones ciudadanas recibidas para modificar la ubicación de los disparos, porque la distancia hasta el puerto produce una distorsión entre el sonido y la visualización y a los valencianos nos gusta la proximidad", explicó durante la rueda de prensa para presentar los actos de la Feria de Julio 2010 de Valencia.

La petición "no se hace para mantener ningún pulso político" sino para atender las demandas de "los pirotécnicos, l'Associació d'Amics del Coet o cartas al director publicadas en los medios". Crespo se puso la venda antes de la herida. "Sé que la situación con Costas no es fácil. La petición para disparar en la arena se ha hecho con todas las garantías de seguridad y limpieza. Pero si se deniega se realizará en el mismo punto del espigón donde se ha hecho en los dos últimos años".

Y, finalmente, los castillos programados para la medianoche de los primeros cuatro sábados de julio deberán montarse en el espigón. Según ha podido saber Levante-EMV, la dirección general de Costas ha denegado la autorización al Ayuntamiento de Valencia para disparar los castillos desde la playa, que deberán dispararse desde el espigón. La decisión se adopta con base en la máxima, aplicada en anteriores ocasiones, de que sólo se podrá ocupar el dominio público marítimo-terrestre si el acto organizado no puede tener otra ubicación. Si existe una alternativa, Costas deniega la autorización.

No sucederá lo mismo en Alicante, donde está previsto autorizar los castillos que se dispararán desde la misma playa, con motivo de las fiestas de San Juan, bajo el pretexto de que allí se realiza desde hace cincuenta años. La festividad que marca el inicio del solsticio de verano también convoca en la playa a millones de personas en todo el litoral, pero Costas permite que se ocupen y ensucien las playas porque después los ayuntamientos las limpian.