La partida de póquer llega a su fin. Sólo quedan dos días para el pleno del Consejo General del Poder Judicial en el que, a priori, saldrá elegido el nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

Cuatro son los aspirantes al puesto: Pedro Castellano y Vicente Magro, de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura; el independiente, José María Tomás y Tío y Mercedes Boronat, de la progresista Jueces para la Democracia.

Con las cartas puestas sobre la mesa alguien tiene que ceder. En principio, el favorito para ocupar el sillón de Juan Luis de la Rúa es Castellano. Fuentes consultadas por Levante-EMV aseguraron que los vocales del CGPJ conservadores ya lo han elegido como su candidato.

Hasta ahora, Vicente Magro se perfilaba como el máximo rival para desbancar a Castellano, en caso de que los progresistas cedieran sus votos, pero el que Magro sea ex senador del Partido Popular parece que ha sido un escollo insalvable, y el sector de los progresistas se ha negado a votarle, pese a tener un perfil menos conservador que su rival.

Los grandes perjudicados de este juego serán, en caso de que se alcance un acuerdo entre los dos bandos, Mercedes Boronat y José María Tomás y Tío. El peso de Margarita Robles dentro de los progresistas parece que ha sido decisivo para "sacrificar" a Boronat. Robles quiere la presidencia del TSJ de Cataluña para un afín, el ex portavoz de Jueces para la Democracia en esa autonomía Miguel Ángel Gimeno.

Intercambio de cromos

Ahora es el momento del intercambio de cromos. Para que Castellano salga elegido necesita 13 votos. El consejo está formado por 21 vocales, de ellos nueve son conservadores y otros nueve son progresistas, otros dos son los vocales propuestos por el Partido Nacionalista Vasco y Convergencia i Unió, y el último es el presidente, Carlos Dívar.

En el pleno del próximo lunes, además de la plaza de Valencia, también se deberá realizar la votación para cubrir las vacantes de una plaza en la sala segunda del Tribunal Supremo y las presidencias de los TSJ de Cataluña y Andalucía.

Cataluña o el Supremo

Andalucía no supondrá, en principio, un problema durante las votaciones, pero sí las otras dos plazas. El sector progresista que domina Margarita Robles estaría dispuesto a ceder sus votos a favor de Castellano si los conservadores votan a favor de su candidato en Cataluña.

El problema está en que el otro sector de los progresistas quiere, a toda costa, la plaza vacante de la sala segunda del Tribunal Supremo, pero los conservadores se niegan a ceder dos plazas a cambio de una sola.

Según pudo saber este periódico les han dado a elegir: o el Supremo o Cataluña. Así, cubrir la presidencia del TSJ de la Comunitat Valenciana el próximo lunes dependerá de que este fin de semana se alcance un consenso interno dentro de la línea progresista del Consejo General del Poder Judicial, aunque la decisión final se sabrá este lunes.