Antoni Serra Ramoneda se hacía eco en su columna de El Periódico de los aspectos pintorescos de la fusión Bancaja-Caja Madrid. En su opinión que «la sede simbólica del nuevo ente» esté a orillas del Turia y el poder ejecutivo en Madrid, «como ya se ha apresurado a trompetear, triunfante, la señora Aguirre» es «una solución muy parecida a la del BBVA. En la periferia quedan los restos del esplendor pasado. En el centro, el poder actual».

El que tiene boca se equivoca

Marta Robles escribía el otro día del «Ciclón de Albarique». Lo hacía en alusión del «tal Sanchís que en el año 66, en el Mundial de Inglaterra, le metió un golazo a Suiza». Lo que no sabe nuestra estupenda colega es que ni se llama Sanchís, ni era de Albarique. Se llama Sanchis, Manuel Sanchis Martínez, y es de Alberic/Alberique. El Sanchís se lo inventó Matías Prats padre.

El niño del reportaje de indumentaria es el hoy cirujano Enrique Llobell

El «xiquet de bolquerets» —lo que ahora en todos los telefilmes llaman bebé— que aparecía ilustrando la información que Levante-EMV publicó sobre el libro «La indumentària valenciana: la gènesi d´un estil» es hoy todo un personaje. Se trata de Enrique Llobell, cirujano maxilofacial y campeón de España de automovilismo, en los años 80.