Los problemas en Radiotelevisió Valenciana (RTVV) no se limitan al ámbito judicial y económico, con el ex secretario general, Vicente Sanz, ante los tribunales por una denuncia de acoso sexual a empleadas y las empresas del sector audiovisual en pie de guerra por las demoras en los pagos (de hasta casi año y medio). Además, la audiencia abandona.

Los datos del pasado mes de mayo son los peores en la historia de la cadena y, en lo que llevamos de mes, la caída se ha pronunciado aún más. Canal 9 alcanzó en mayo, según el estudio mensual de Barlovento Comunicación, una cuota de pantalla del 7,9%, lo que significa 1,5 puntos menos que el mes anterior (9,4%) y 4,2 puntos menos que la audiencia obtenida en mayo de 2009 (12,1%).

En otras palabras, uno de cada tres espectadores que tenía la cadena autonómica hace un año se ha esfumado. Y todo ello en un mes en el que todavía estaban en antena la Liga de fútbol, la Champions League y la serie l'Alqueria blanca, los dos grandes tirones de audiencia de Canal 9. Así, no es de extrañar que los datos de junio sean aún bastante peores. Hasta el domingo 13 de junio, la cuota media de pantalla durante el mes se ha situado en el 6,9%, muy lejos de los resultados de las grandes cadenas estatales -TVE 1 ha registrado un 16,8%; Telecinco, un 14,6, y Antena 3, un 12- y a la par de las televisiones privadas más jóvenes (Cuatro lograba hasta el citado día un 7,4% y La Sexta, un 6,8). Ese mismo domingo, tal como se ha publicado, RTVV era la única de las autonómicas que retransmite la Fórmula 1 que era superada, y con amplitud, por La Sexta.

La caída de la audiencia no es un fenómeno exclusivo de Canal 9, si bien lo está sufriendo especialmente. La media de las autonómicas el pasado mayo fue del 11%, más de 3 puntos por encima de la cifra registrada por la valenciana.

Ese mes tocaron mínimos históricos también Canal Sur (Andalucía) TVG (Galicia), Telemadrid y ETB1 (el canal vasco en euskera), pero sólo la televisión andaluza tuvo un descenso superior al de Canal 9 (1,7 puntos), aunque su cuota de pantalla está aún bastante por encima (11,9 frente al 7,9 de la valenciana).

En el polo opuesto está el caso de TV3, que lidera la lista de las autonómicas con un 15,7% de audiencia y que en un mes de descensos más o menos generalizados creció un punto.

Las teorías sobre el abandono de la audiencia son diversas e incluso en la misma casa de Burjassot se manejan diversas. Lo que parece evidente es que hay un factor externo que alguna repercusión debe haber tenido. Se trata del apagón analógico, generalizado el pasado mes de abril y que ha hecho llegar a toda la población (usuaria de televisión) un abanico algo más amplio de canales. Sin embargo, las grandes cadenas estatales, con una oferta y una identidad muy definidas, no se han resentido en las audiencias.

El sociólogo Rafael Xambó, especialista en medios de comunicación, incide en este aspecto: "Canal 9 no tiene marca. Si no ves la mosca en la esquina de la pantalla, no sabes que es ella. Son espectáculos de variedades que podrían ser los de Telecinco. Esta estrategia les ha dado buen resultado durante mucho tiempo, porque se dirigía a un público mayor y había pocas opciones más, pero ahora con la TDT eligen más". El profesor de la Universitat de València subraya asimismo que, paradójicamente, el reparto de las TDT realizado por el Consell puede haber perjudicado a RTVV, ya que "dio las frecuencias mayoritariamente a televisiones de un perfil ideológico de derechas" y ahora "están pegándose todas por la misma audiencia".

En un escalón de mayor concreción, el sociólogo destaca la "gestión catastrófica" de las retransmisiones de fútbol en los últimos años con una reiterados cambios de comentaristas, la aparición de una oferta de películas sin cortes publicitarios en TVE y el aterrizaje de equipos directivos "poco conocedores de la realidad valenciana", que "podrán ser afines al PP, pero que para bien o para mal no son Amadeu Fabregat, que se lo conocía todo".