El Consell considera "ocioso" e "inútil" plantear la creación de una oficina antifraude en la Comunitat pues "ya existen organismos encargados de detectar fraude tributario, electoral o mercantil", por lo que, a su juicio, "parece inútil duplicar órganos con funciones similares". Además, esta institución carecería de espacio competencial propio y su puesta en marcha supone una medida económicamente "inviable" en el momento de "crisis económica actual".

Por todo ello, manifiesta su criterio contrario a la toma en consideración y tramitación de la proposición de ley de Creación de la Oficina Antifraude de la Comunitat, presentada por Compromís, con la que la coalición busca "preservar la transparencia y la integridad de las administraciones y del personal al servicio del sector público en la Comunitat" a través de un instrumento que sirva para "reforzar las buenas prácticas" de la administración pública y del sector público. El objetivo de Compromís es "prevenir e investigar posibles casos de uso o destino fraudulentos de fondos públicos".

Por contra, el Consell considera que en "modo alguno se conseguirá con la creación de esta oficina, cuyas funciones son similares a las de órganos ya existentes, un instrumento más rápido y eficaz en la lucha contra el fraude". Al contrario, sostiene que la nueva oficina "chocaría con otros organismos fiscalizadores", con la Sindicatura de Comptes y el Síndic de Greuges. Así, dice que existen organismos encargados de detectar fraude tributario, electoral o mercantil, al igual que el Ministerio Fiscal es el encargado de realizar las investigaciones judiciales en su ámbito de actuación.