El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, está empeñado en romper la imagen de parálisis que se ha instalado en su Consell desde que estalló el caso Gürtel y, en consecuencia, no dará un respiro a su Ejecutivo. Ni si quiera en periodo estival. Con las elecciones a la vuelta de la esquina y un futuro incierto en lo político y lo judicial, el jefe del Consell no tiene en sus planes desaparecer de la agenda pública este verano y la misma implicación pedirá a los miembros de su Gobierno, algunos de ellos muy cuestionados por su bajo perfil. Fuentes del entorno del jefe del Consell confirmaron a este diario que la campaña de actos que, tanto desde la Generalitat como desde el partido, se tiene diseñada para los consellers y altos cargos no tendrá un parón significativo este verano. Dicho de otro modo, los consellers pueden despedirse de hacer las maletas y desaparecer del mapa este verano. Solo tendrán unos días, como mucho una semana, para descansar, pero el objetivo es que estén presentes y hagan gestión incluso en agosto. "No es momento de irse de vacaciones", comentaban ayer las citadas fuentes.

Aunque son muchas las voces autorizadas dentro del PP que han hecho llegar a Camps la necesidad de dar un golpe de timón con una remodelación de su Gobierno, el presidente sigue reacio a tomar decisiones en este sentido. De hecho siempre que tiene ocasión alaba en público la gestión de su gobierno. En privado, sin embargo, Camps ha dado varios toques de atención a los suyos. El mensaje enviado es claro: hay que echar el resto en lo que queda de legislatura si se quiere permanecer en el puesto. La "oportunidad" que Camps está dando a algunos miembros de su equipo podría ser la última, ya que de cómo respondan los consellers dependerá su continuidad o no en la primera línea.

Algunas fuentes del PP sostienen que las presiones a Camps para remodelar su Ejecutivo se habían intensificado en las últimas semanas. Apuntan que las quejas del sector empresarial de la Comunitat Valenciana por la inacción del Consell han llegado a la dirección nacional del PP. Génova también vería con buenos ojos cambios estratégicos en el banco azul.

Mientras tanto, los consellers siguen al servicio de la Generalitat y de la dirección regional del PP. Ayer el vicepresidente primero, Vicente Rambla, proclamó desde Benicàssim que el PP "está más fuerte dinámico, vivo y con más ganas que nunca". Hoy, está previsto que Paula Sánchez de León y Alejandro Font de Mora inyecten la correspondiente dosis de optimismo a los cargos y militantes.

González Pons incluye a Camps entre los presidentes austeros

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, defendió este martes que el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, es "un ejemplo de políticas del PP", después de que el día anterior calificara a los presidentes de Galicia y la Comunidad de Madrid Alberto Núñez Feijóo y a Esperanza Aguirre, respectivamente, como "ejemplo de austeridad para otras comunidades autónomas". González Pons, ex conseller del Gobierno de Camps y ex portavoz del Consell se vio obligado, en una entrevista a Telecinco, a aclarar porqué había puesto a Feijoo y a Aguirre como referentes de austeridad y no a Camps. Al ser inquirido si también incluía a Camps en los ejemplos a seguir aclaró que si citó al presidente de la Xunta y la jefa de la Comunidad de Madrid fue porque se les preguntó sobre ellos en una rueda de prensa. Acto seguido añadió que Camps es "un ejemplo de políticas del PP exactamente igual que lo son Feijóo y Esperanza Aguirre". Además, el portavoz del Partido Popular tildó de "impensable" presentarse como candidato a las elecciones autonómicas de la Comunitat Valenciana y aseguró que cuando cogió "el billete de ida hacia la política nacional no llevó billete de vuelta". No es la primera vez que Pons se autodescarta como posible relevo de Camps.