Rosa Fuster (Gandía, 1954) se ha propuesto animar a los médicos para que acudan a votar el próximo 29 de junio que se elige nuevo presidente y Junta Directiva. Aboga por un colegio profesional y le tienta rebajar la cuota lo máximo posible, hasta nivel cero.

¿Por qué opta a la presidencia del Colegio de Médicos de Valencia?

Para combatir el sentimiento de penalización que hay entre los profesionales. Es un mal que podemos evitar, un impuesto que hay que pagar al que no se le encuentra ninguna prestación de servicio.

¿Cómo sería su modelo de colegio?

Profesional. Tiene que ser un lugar común, para que cuando un médico tenga algún problema referente a su profesión, una reclamación de derecho laboral o una objeción que el colegio sea un referente donde acudir, donde el socio sienta el respaldo profesional que tiene.

¿Es que ahora no lo es?

No dudo que la junta saliente hace quince años tendría alguna motivación, pero con el tiempo se pierde el 'sprint', se adocena y ahora se ha convertido en un mero club social pero de la defensa de los derechos de la profesión y de la imagen del médico, nada. Estoy por encontrar a un solo compañero que diga que el dinero que paga en la colegiación le sirve para algo.

Así que va a por todas

El único problema que han tenido otras candidaturas que también concurrieron fue no haberse unido en una lista única.

¿Y ahora sí?

Esta vez parece que vamos todos juntos. Es la necesidad de que exista ese sentimiento. Lo que más cuesta es acercarse al colegio y votar. La junta saliente ha puesto muy complicado el voto por correo, supongo que para limitar la participación, pero si una convocatoria electoral no es participativa y representativa no sirve de nada.

¿Qué mensaje quiere trasmitir a los 13.500 colegiados?

Que necesitamos un colegio fuerte que defienda los intereses de los colegiados, donde nos sintamos representados y si puede ser más barato, mejor. Pretendíamos llevar a la junta a los médicos MIR y a los de reciente corporación.

¿Qué se exige para optar a la presidencia?

Se pide una antigüedad mínima de ocho años para optar a una candidatura que hay que dejar claro que no es un club de amigos, sino una lista de representantes por especialidades, con diferentes maneras de enfocar la gestión: los que trabaja en hospitales, en primaria... la mayoría de las personas son asistenciales. La única que no me dedico a la atención soy yo.

¿Qué hará si sale elegida?

Tenemos dos o tres mensajes imprescindibles, con contenidos propios. El más repetido es que necesitamos un colegio fuerte, representativo, eficaz, trasparente y participativo y, como decía antes, al menor coste posible. Para explicarlo hemos remitido cartas a los jubilados, a los que empiezan a los que se dedican a la privada... se trata de dar participación.

Usted defiende la cuota colegial cero

La cuota no es un impuesto, es una cuota colegial que exige una prestación. Cualquier servicio que da el colegio, el golf, la piscina... son actividades complementarias pero no es la motivación real. El colegio no es un club social es un colegio profesional para los que están en activo. Que no digan que no sirve para nada. Cuando oigo eso a mi me espolea. Si no sirve para nada es porque no hacemos que sirva, porque nos conformamos.

Alguna reivindicación expresa

Si. Que las cuentas del colegio estén a disposición de cualquier colegiado que quiera consultarlas.