Al día siguiente de una pelea, uno puede tener remordimientos o no. Crescencio Alarcón mantenía ayer que él no fue el primero en golpear y que fue insultado por el concejal Vicente López. A pesar de eso, este militante socialista y antiguo capataz de tráfico del Ayuntamiento de Mislata se mostró dispuesto a pedir perdón a su contrincante, sobre todo porque, tal como el mismo ha reconocido, hasta el jueves por la noche su relación era cordial. "Pese a las discrepancias políticas, siempre me he llevado bien con él". "Incluso fui uno de los invitados a la comida que organizó cuando se jubiló", señaló por su parte el edil de Seguridad Ciudadana. López presentó en la mañana del viernes una denuncia contra el militante socialista, adjuntando el parte de lesiones que los servicios médicos redactaron. El concejal del PP señaló a través de una nota de prensa que, después de reflexionar con su familia, se está planteando abandonar la política. "Uno trabaja por su pueblo, con muchas ganas, y soporta mucha presión y muchos ataques. Pero de palabra. La agresión de ayer me hace sentir como una víctima". v. c. m.mislata