Hablando de lo sucedido el jueves por la noche en el Ayuntamiento de Mislata, un portavoz de Los Verdes aseguraba que desde que la televisión local no retransmite los plenos, estos cada vez son más tensos. "Parece como si antes tuvieran miedo de que la gente les viera reñir y ahora pueden hacerlo". Lo cierto es que, como en tantos otros municipios, la vida política de Mislata nunca ha sido un ejemplo de buen rollo y cordialidad. Pero en los últimos meses parece que la tensión ha crecido y las malas caras son constantes.

Entre 2009 y 2010 cientos de vecinos salieron a la calle contra el ayuntamiento y la Generalitat para reclamar, con el apoyo de la oposición, que el Hospital Militar atendiese a los vecinos de Mislata. Pero, seguramente, ha sido el asunto de los cuatro aparcamientos municipales que proyectó el ayuntamiento y sus sobrecostes el que más ha elevado la tensión. El pasado mes de abril, en medio de la polémica, la interventora municipal fue destituida por orden del equipo de gobierno del PP después de, entre otras cosas, informar contra la gestión del ayuntamiento por este asunto, y un mes después los populares se querellaron contra PSPV y EU por sus acusaciones.