El noventa por ciento de las farmacias de la Comunitat Valenciana cerrará sus puertas el próximo 30 de junio, de 09.00 a 14.00 horas, en protesta por los dos decretos aprobados por el Gobierno y que amenazan "miles de empleos" y la "viabilidad" del sector farmacéutico, según la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, María Teresa Guardiola.

En rueda de prensa, Guardiola ha reclamado la constitución de un Comité de Expertos para "buscar soluciones a esta situación" que puede llevar a "hacer insostenible el modelo mediterráneo de farmacia", en el que el farmacéutico se convierte en un agente sanitario al servicio del ciudadano y no sólo un dispensador de medicamentos.

Las farmacias valencianas son las únicas de toda España que han decidido hacer un cierre, ya que consideran que las medidas del Gobierno darán lugar a la desaparición y desabastecimiento de medicamentos, la pérdida de 2.000 puestos de trabajo y la desaparición de 800 oficinas de farmacia, especialmente en las zonas rurales.

Además del cierre durante la mañana, ya que por la tarde todas las farmacias permanecerán abiertas, el Colegio ha convocado una concentración en la sede de Valencia, desde donde partirán hasta la sede de la Delegación del Gobierno y harán entrega de un manifiesto con sus reivindicaciones.

El último Decreto del Gobierno obliga a las oficinas de farmacia a realizar un descuento obligatorio del 7,5 por ciento al Sistema Nacional de Salud en la facturación de los medicamentos, que se suma a la aportación de un parte de sus ingresos que están obligadas a realizar desde el año 2000, también por decreto.

Además, el Gobierno ha aprobado este año un decreto que reduce el precio de los genérico en un 30 por ciento, algo que según Guardiola "pone en peligro a la industria nacional de genéricos, única medida estructural que podría hacer contener el presupuesto destinado a los medicamentos".

Todo esto, según la presidenta del Colegio, hace que el sector farmacéutico llegue a tener que aportar cerca de 3.000 millones de euros, lo que "hace insostenible el modelo mediterráneo de farmacia".

"La salud no admite recortes", ha asegurado para agregar que esta protesta profesional "no va en contra del usuario". "Solo queremos -ha apuntado- que conozcan que estos decretos hacen difícil la viabilidad de las farmacias y que éstas también están en crisis".

"La crisis es la pandemia del siglo XXI, y si hemos sido capaces de encontrar vacunas para una epidemia como la de la gripe A también tenemos que serlo para combatir la pandemia de la crisis, que es otra enfermedad de los ciudadanos que cada vez consumen más ansiolíticos y visitan más al médico al ser una dolencia social que ha aflorado de manera brutal".

El Colegio ha creado una comisión "Por la salud los ciudadanos", en las que estarán integradas las asociaciones de pensionistas, pacientes, consumidores, universidades o sindicatos, entre otros colectivos, con el objetivo de abrir un estudio permanente de los efectos de la crisis en las oficinas de farmacia.

La entidad colegial considera que estas medida se aplican "indiscriminadamente a todas las farmacias, sin tener en cuenta su volumen de ingresos y perjudicando a las modestas farmacias rurales, poniendo en serio peligro su supervivencia".