Las galerías de Mina Esperanza se han abierto para los visitantes. Esta antigua mina de hierro, ubicada en la Torre d'En Besora, ha vuelto a ver la luz. Los carburos han dado paso a una instalación eléctrica. La extracción del mineral de hierro hasta los años 70 ha dado paso ahora al turismo. José María Benitez, ha puesto en la mina una buena dosis de pasión.

El ayuntamiento ha adaptado el interior a las visitas y en el seno del proyecto Les Mans dels Ports, que desarrolla Portmader, la mina ha cobrado vida. Miles de personas ya han visitado sus galerías. Han visto las vías que servían para las vagonetas que se cargaban con hierro. Han comprobado cómo se agujereaba la roca para explosionarla y así abrir nuevas vías y galerías. Se trata de la primera mina de estas características de Castelló y también de la Comunitat Valenciana. En breve, el visitante se podrá sentar para observar un audiovisual sobre la historia del entorno.

Algunos vecinos de Torre d'En Besora, pocos, todavía recuerdan la actividad minera. Apuntan que el material extraído se transportaba en camiones hasta los Altos Hornos de Sagunt. Las cavidades son un sinfín de cuevas kilométricas perfectamente accesibles. Un pozo con más de 80 metros de profundidad se abre en las cavidades. Otro elemento significativo son los muros de piedra en seco que levantaron los mineros para retirar de su paso la piedra que les molestaba. También se aprecian los troncos que sirvieron para apuntalar los puntos más inestables y evitar, así, riesgo de desprendimientos.

Un objetivo próximo pasa por ampliar los accesos, para abrir la mina a visitas más numerosas. Un guía ofrece explicaciones a grupos de 20 personas. El proyecto también está sirviendo para investigar los orígenes de la mina, que en Culla se llama Mina Victoria y tiene una tipología semejante. Mina Esperanza se ha convertido en un nuevo atractivo del turismo rural en el Maestrat.