Ni Gürtel, ni el caso Fabra ni el caso Brugal ni ningún otro escándalo de presunta corrupción que ha salpicado la política valenciana en los últimos años ha generado una percepción especialmente negativa en la mayoría de los valencianos sobre la gestión de los intereses generales en la Comunitat Valenciana en comparación con el resto de las comunidades autónomas. Lo revela el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes de marzo. Según este estudio, un 60,2% de los valencianos opina que en la Comunitat Valenciana existe "más o menos" el mismo número de casos de corrupción que en otras autonomías españolas.

Además, un 35,6% de los encuestados en ese periodo consideraban que la gestión de Francisco Camps al frente del Gobierno valenciano era "regular".

Los datos hechos públicos ayerpor el CIS revelan que hasta el pasado marzo, el 60,2% de los encuestados pensaba que en esta autonomía no había una especial incidencia de este virus que es la corrupción, frente a un 25% sostenía que había más casos de este tipo y un 10,7% que creía que el nivel de corrupción era menor.

Al 32,6% de los valencianos encuestados, el president de la Generalitat les inspira "poca" confianza, mientras que al 29,3% no le inspira "ninguna", el 27,4% confía "bastante" en él y el 8,6%, "mucho". Los ciudadanos que aprueban y desaprueban la gestión de Francisco Camps aparecen prácticamente empatados en el barómetro, ya que el 40,1% apoya la actuación del jefe del Ejecutivo valenciano y el 40% la desaprueba.

Las cualidades que los valencianos atribuyen a Camps en mayor medida son la experiencia (para el 52%), la inteligencia (48,4%) y la simpatía (34,6%), mientras que opinan que tiene "poca" eficacia (44,9%) y "poca" honradez (37,6%).

La encuesta se hizo antes de que el Tribunal Supremo decidiera reabrir y ampliar la causa de los trajes presuntamente regalados por las empresas de la trama Gürtel al presidente de la Generalitat y a otros políticos.