La directora del Instituto Valenciano de la Música (IVM), Inmaculada Tomás, animó ayer a los padres de los alumnos que cursan estudios en las escuelas musicales de la Comunitat a liderar la financiación de los gastos derivados de la reducción -cerca de un 55%- en las ayudas del Consell aprobada para el actual ejercicio.

Tomás explicó que "en una situación de crisis como la que vivimos, todos debemos arrimar el hombro" y apuntó que "la bajada de las partidas es una consecuencia de la recesión, esto no es un pozo sin fondo".

La directora valoró las intenciones de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV) de salir a la calle el próximo 17 de octubre, "creo que buscan reclamar una mayor aportación económica y realizar una llamada de atención a los socios". Eso sí, matizó que "los recortes responden a la ley de presupuestos aprobada, todas las consellerias han aplicado una bajada del 35%".

A su vez, Inmaculada Tomás mostró su preocupación por la situación que sufre el sector, "sé que en las sociedades musicales hay mucha fortaleza, los socios deben tomar ahora mayor conciencia de las agrupaciones en las que forman parte".

Para la portavoz, las soluciones pasan por la readaptación del modelo actual, "no todos los problemas se arreglan a golpe de talonario. Se debe apostar por un sistema sostenible y ver lo que pasa con los ojos de la realidad".

Otro de los puntos evaluados por la representante del IVM fue la gran presencia del tejido musical en la Comunitat, "contamos con 540 municipios y 525 bandas, los números ilustran por sí solos la importancia de este tipo de entidades". De hecho, argumentó que "el problema no lo tendrán las sociedades en sí, sino las escuelas. Hablamos de agrupaciones que disfrutan de espacios conocidos, que ocupan en algunos casos edificios de gran valor".

Por último, Tomás recordó que "en su momento muchos ayuntamientos dejaron sus escuelas y apostaron por las de las bandas... ahora se debe calcular hasta dónde pueden llegar los padres".