La Iglesia impartirá clases de educación sexual para niños y adolescentes en las parroquias y los colegios religiosos de la Comunitat Valenciana y las Islas Baleares para contrarrestar la "visión reduccionista" de la materia que, a juicio de los obispos valentinos, reciben los jóvenes en el sistema educativo público. Así lo acordaron ayer en Valencia los nueve obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina tras dos días de reunión.

Según señaló al término de la reunión el obispo de Menorca y secretario de la provincia eclesiástica, Salvador Giménez, los prelados valentinos están preocupados por las "graves carencias formativas en la educación de la sexualidad en niños y jóvenes". Por ello, la Iglesia valentina va a lanzar un "amplio programa integral" dirigido a padres, educadores, profesores de colegios religiosos y catequistas que pretende inculcar en los menores de entre 5 y 14 años una idea: "La educación de la sexualidad como educación para la vida" con unas "bases antropológicas cristianas y morales".

Los materiales de este programa educativo, del que no se conoce su contenido, ha sido elaborado por un equipo de médicos, psicólogos, sociólogos y pedagogos. Según informaron ayer fuentes del arzobispado de Valencia, sede episcopal que encargó hace meses el trabajo, podría empezar a impartirse su contenido a partir de septiembre.

Cabe recordar que, en materia de sexualidad, la Iglesia condena el uso del preservativo y de otros métodos anticonceptivos que protegen al ser humano de enfermedades venéreas como el virus del sida y evitan embarazos no deseados. La jerarquía católica, que en el último año se ha visto salpicada por la polémica de los abusos sexuales a menores, también engloba la masturbación bajo la categoría de "pecado", igual que el aborto. Los nuevos materiales de sexualidad de la Iglesia, es de suponer, prohibirán todas estas prácticas.

El mitrado de Menorca recalcó la necesidad de que este programa "sirva no sólo como enriquecimiento a las obligaciones que impone la nueva normativa escolar a la enseñanza, sino que vaya más allá y ofrezca e ilumine toda la profundidad que la sexualidad tiene como camino del amor humano, superando todas las visiones reduccionistas" de los materiales actuales, que "no sirven para formar adecuadamente a los niños y jóvenes" en la sexualidad.

Uso de "nuevas tecnologías"

El programa educativo analizado por los obispos valentinos utilizará "las nuevas tecnologías" y "los recursos pedagógicos más modernos" en "clases interactivas no convencionales" para transmitir "una formación integral". Esta ofensiva sexual de la Iglesia está pensada, especialmente, para los colegios. Pero también para la catequesis en las parroquias: catequesis de comunión, de confirmación, de post-confirmación y de adultos.

En la actualidad, en las parroquias sólo se aborda de manera muy tangencial -y, lógicamente, bajo el prisma de la doctrina católica- las nociones de sexualidad. Básicamente, en el marco de todo aquello relacionado con la dignidad del ser humano y la llamada a la vida. El nuevo programa eclesiástico de educación de la sexualidad, precisaron fuentes del arzobispado, estará "adecuado a cada edad" y "quizá llegue antes a colegios que a parroquias".