Paco Cerdà

valencia

Dos mil años de historia y una organización teocrática permiten al Vaticano moverse entre tempos y formas que, ciertamente, no son de este mundo. No hay resquicio oficial en la Iglesia que confirme nada. Pero los tambores vienen sonando desde hace tiempo y apuntan a que el Papa Ratzinger, de 83 años, podría convocar el próximo otoño su tercer consistorio cardenalicio para crear 18 nuevas púrpuras y alcanzar así la cifra de 120 cardenales electores (es decir, menores de 80 años) ante un hipotético cónclave.

Al menos dos de las nuevas púrpuras podrían ser españolas, según apunta el vaticanista Jesús Bastante en su portal informativo Religión Digital. Y según fuentes vaticanas, los principales candidatos españoles al birrete cardenalicio serían el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, y el de Toledo, Braulio Rodríguez.

La cuota española tiene buenos precedentes con el papa alemán, elegido en 2005. En su primer consistorio cardenalicio, en marzo de 2006, Ratzinger creó cardenal al valenciano Antonio Cañizares. Y en su segundo consistorio, celebrado en noviembre de 2007, convirtió en príncipes de la Iglesia a Agustín García-Gasco, entonces arzobispo de Valencia, a Lluis Martínez Sistach y a Urbano Navarrete. Por tanto, han pasado casi tres años sin convocar consistorio. Y a finales de 2010 sólo habrá 102 cardenales en edad de elegir Papa, cuando la cifra fijada por Pablo VI era de 120. Faltarán los 18 birretes que podría crear Benedicto XVI en el próximo consistorio.

"A favor de Osoro -explica Bastante- juega que Valencia es la segunda diócesis más grande de España y una de las más importantes del Mediterráneo en los aspectos educativo, social, litúrgico y pastoral. Es cierto que Valencia no tiene tradición de cardenales, pero el precedente de García-Gasco y el buen recuerdo que Benedicto XVI guarda de la ciudad por el Encuentro Mundial de las Familias refuerzan la opción de Osoro", afirma. Desde luego, si Osoro fuera creado cardenal, reforzaría la sede episcopal de Valencia y podría sentar una tradición cardenalicia en la diócesis semejante a la de Toledo, cuyos prelados suelen acabar en cardenales.

Posible sucesor de Rouco

Todavía hay más razones que respaldan la candidatura del prelado cántabro. Agustín García-Gasco dejará de ser cardenal elector en febrero de 2011 al cumplir 80 años. Así pues, no coincidirían en un hipotético cónclave dos cardenales procedentes del arzobispado de Valencia. Y un último motivo. Rouco Varela, actual presidente de la Conferencia Episcopal Española, pasará a ser emérito en agosto de 2011 al cumplir 75 años. Roma ha de buscar un sucesor al frente de la jerarquía católica española. Y Osoro, que representa a la línea más conciliadora de la jerarquía católica, es uno de los candidatos al puesto.

De hecho, es un valor en alza en la Iglesia española. Después de ocupar desde 2002 la histórica sede de Oviedo, Osoro entró en 2008 en el selecto club de los los siete obispos que forman el comité ejecutivo de la Conferencia Episcopal. En 2009 recibió la importante sede de Valencia. Ahora, un birrete cardenalicio podría interpretarse como el respaldo de Roma a Osoro de cara a la era post-Rouco. Y de todo ello, ¿qué piensa el mitrado de Valencia? Según una persona muy cercana al arzobispo, Osoro "conoce" las especulaciones sobre su futuro, "pero él dice que está en lo que está: en renovar profundamente la diócesis de Valencia". Palabra de obispo. O, quizá, de cardenal in pectore.