El Consell Valencià de Cultura (CVC) ha recomendado distintas medidas para atajar el exceso de ruido en los municipios, entre ellas la declaración de Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS), la elaboración de un censo de locales ruidosos, la creación de unidades policiales específicas o la limitación de licencias.

Según el informe aprobado ayer en el pleno del Consell, las civilizaciones modernas llevan aparejado un aumento del ruido y, aunque se trata de un problema "ligado a factores subjetivos", lo cierto es que "el ruido puede afectar a la salud de muchos ciudadanos e incluso favorecer la aparición de patologías severas a partir de la disfunción vital que supone el insomnio, además de conculcar el derecho a la salud y el descanso".

Así pues, urge la adopción de medidas que a corto plazo podrían ser las antes citadas además de incrementar los espacios dedicados exclusivamente a viandantes, poner en marcha campañas de sensibilización ciudadana, elaborar protocolos de actuación rápida, regular la ocupación de la vía pública, controlar la circulación de los ciclomotores o constituir un observatorio del ruido.

Así mismo, habría que instar a las administraciones, sobre todo a la Generalitat Valenciana y a las diputaciones, a que coordinaran estas medidas y facilitaran el intercambio de experiencias entre municipios.

A mas largo plazo, el CVC propone que se implementen normas urbanísticas que atenúen el ruido minimizando los transportes más agresivos, reordenando el tráfico o haciendo avenidas más anchas. En el terreno de la construcción, se propone aumentar los niveles de aislamiento.