Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha vuelto a licitar el contrato de suministro eléctrico por 14,6 millones de euros, 4,4 millones más de lo que costaba en 2008. La empresa cumple así la advertencia lanzada hace apenas quince días por el conseller de Infraestructuras y presidente del consejo de administración de FGV, Mario Flores, quien explicó que había decidido denunciar el contrato Iberdrola "para negociarlo a la baja". De hecho, Flores relacionó esta negociación con los cortes de luz en dos estaciones de Alicante, "por un retraso en el pago de la factura eléctrica de dos meses". Según confirmó el conseller, Iberdrola había cortado la luz "a las cafeterías de los apeaderos de Benidorm y Terra Mítica" en Alicante que no afectaron al servicio de transporte.

A finales del pasado año, la compañía eléctrica también envío técnicos a las estaciones en superficie de la Línea 1 de Metrovalencia para cortar el suministro por impago de las facturas. Pero cuando llegaban a las paradas, los agentes de estación no les franqueaban la entrada (los trabajadores estaban alertados con carteles hechos a mano de que "si venía alguien de Iberdrola llamar al puesto de mando") por lo que no se llegó a cortar el suministro. Las paradas en superficie tienen contadores y cuentas propias por lo que figuran como clientes independientes de la sede central de FGV. Desde la empresa achacaron estos problemas por la falta de liquidez que sufrió a finales de año y en los que optó por "pagar a pequeños proveedores y negociar con los grandes (como Iberdrola) el pago fraccionado de la deuda más elevada". El contrato que acaba de finiquitar Mario Flores ya tuvo que licitarse dos veces en 2008 porque el primer concurso convocado por subasta (por 9,3 millones) se declaró desierto.