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La disminución de los accidentes de tráfico que se ha producido desde que en julio de 2006 entró en vigor el carné por puntos ha vaciado prácticamente la unidad de lesionados medulares del hospital La Fe de muchachos y jovencitos que antes eran los principales protagonistas de este servicio que dirige María Delgado. En estos últimos cuatro años la tendencia ha dado un golpe de timón de 180º.

Si antes el 70% de los nuevos casos que llegaban cada año eran jóvenes entre 18 y 25 años con traumatismos ocasionados por accidentes de tráfico, laborales, deportivos, agresiones o autolisis que podían ocasionar una paraplejía o una tetraplejía (los cuatro miembros inmovilizados) y el 30% eran lesiones de origen médico (inflamatorias, infecciosas o tumorales), ahora sucede lo contrario: el 70% de los nuevos casos son de etiología médica y el 30% o menos de origen traumático.

Mientras que las lesiones traumáticas se producen en jóvenes que se encuentran en la segunda década de la vida, las de tipo médico afectan a personas que están en la cuarta y quinta década y se producen por una inflamación de la médula o por una infección de origen vírico o autoinmune.

La responsable de la Unidad de Lesionados Medulares de La Fe indica que la médula se puede inflamar por una enfermedad degenerativa, como la esclerosis múltiple, o por afecciones tumorales del tejido nervioso que afectan al canal de la columna y comprime la médula.

Enfermedades

Algunas de las enfermedades que pueden ocasionar una paraplejía o tetraplejía son la tuberculosis, las fiebres de Malta y cualquier germen que afecte al canal medular.

Curiosamente, los especialistas de la Unidad han observado que es frecuente que se diagnostiquen simultáneamente mielitis (inflamaciones) infecciosas a varias personas a la vez que residen en el mismo entorno. De hecho, la doctora Delgado recuerda al menos tres casos de vecinos de Elx. Esta nueva realidad que ha cambiado el patrón de los ingresos tiene otra buena noticia añadida y es que las lesiones médicas son más incompletas que las traumáticas, lo que significa que la persona que las sufre puede tener parte de sensibilidad y de movimiento. En este sentido, la doctora Delgado precisa que la médula tiene pisos y según donde se asiente el daño, así serán las consecuencias. Si es cervical afectará a los cuatro miembros mientras que si es dorsal afectará a los inferiores.

«Casos milagro»

Las lesiones de origen médico pueden remitir espontáneamente, mientras que en las de génesis traumática solo existen los denominados «casos milagro».

«Si es traumática hablamos de conmoción medular que son los que se conocen como ´casos milagro´, que puede haber uno al año, que sobreviene cuando la médula se atolondra de golpe y en unas horas revierte y el paciente vuelve a la normalidad total», explica la directora de la unidad que apunta que aunque las de etiología médica también pueden revertir, el proceso es más lento.

El cambio de tendencia ha asombrado a los especialistas: «Sí estamos agradablemente sorprendidos, en mayo hicimos un curso de seguridad vial para evaluar los últimos diez años de la campaña de prevención y estamos contentos de los accidentes hayan parado un poco», agrega la profesional.

En la Unidad de Lesionados Medulares de La Fe, con 19 camas, solo hay seis ingresados: dos son varones de 26 y 40 años que sufrieron un accidente de moto (son los usuarios que más ingresos por accidente protagonizan) y cuatro son de origen médico.

La Fe es una de las 13 unidades de lesionados medulares de España y es además centro de referencia en la Comunitat.

Respecto a nuevos tratamientos, la doctora Delgado afirma que hoy por hoy no hay ninguna terapia química ni farmacológica que revierta y resuelva la lesión medular, «qué mas quisiéramos», comenta.

La investigación va por la línea de la electrónica: sistemas de ayuda e implantes electrónicos para aplicar en el punto de lesión que reconecten la parte de arriba con la de abajo, implante de materiales biológicos como células mesenquimales o del bulbo olfatorio y productos que favorezcan el crecimiento neurológico.

Pacientes bajo el bisturí de falsos cirujanos

Cuando ni la química ni la investigación aportan soluciones terapéuticas a una situación de inmovilidad y desesperanza crónicas es relativamente fácil caer en las garras de estafadores y truhanes. A la Unidad de Lesionados Medulares de La Fe han llegado pacientes que han sido timados por charlatanes desaprensivos que realizaban operaciones de ninguna eficacia y alto riesgo de infección post quirúrgica.

El más sonado de la Comunitat Valenciana fue un italiano que prometía una conexión de la médula para que afectados pudieran recuperarse de su lesión.

La directora de la Unidad de La Fe, María Delgado, recuerda que operaba en Benidorm y Torremolinos. Se llamaba Gianni Aldo Didonato y fue denunciado por los colegios de médicos. «Tuvo el descaro de venir a pedir un quirófano a La Fe que se lo denegaron», recuerda la especialista que relata que intervino a seis pacientes de la unidad, a tres de los cuales se les infectó la herida y tuvieron que volver a pasar por el quirófano. «Hay algunos pacientes que son carne de cañón, tratamos de asesorarles y ayudarles pero a veces no lo conseguimos, los engaños son muy habituales en estos pacientes, hay gente que ha ido a Cuba y se han gastado toda la indemnización del accidente y regresaron desplumados. Delgado cuenta que también han detectado simuladores de paraplejía.

En 33 años de carrera, ha visto cuatro casos de falsos pacientes que tras someterlos a pruebasde todo tipo resultaron ser unos impostores totales.