El Ministerio de Fomento tiene previsto indultar más obras de las cuatro desveladas por José Blanco el pasado miércoles. Pero no tiene intención de incluir ninguno de los tres contratos rescindidos en la Comunitat Valenciana, según confirmaron ayer a Levante-EMV fuentes del Ministerio de Fomento. La razón principal que arguyen es que la variante de la Font de la Figuera y la alta velocidad Valencia-Castelló van a licitarse mediante colaboración público-privada (es la empresa privada y la banca quienes adelantan el coste de la infraestructura a cambio de cobrar un canon fijo durante 20 o 30 años). "Es más sencilla, más efectiva y no puede verse afectada por recortes presupuestarios", justifican desde el Ministerio de Fomento. "La variante de la Font de la Figuera y el AVE a Castelló van a construirse con plazos muy similares a los previstos. Si van para adelante, no vamos a volver abrir el melón de cómo financiar estas infraestructuras".

Aunque a Fomento no le ha importado abrirlo en Cantabria. En la comunidad presidida por Miguel Ángel Revilla (en coalición con el PSOE) Blanco anunció que rescindiría 4 contratos, entre ellos, dos tramos de la Autovía de Cantábrico que iban a volverse a licitar por concesión. Pero ahora, Fomento ha decidido desdecirse y mantener la financiación pública para la A-8 de Torrelavega-La Encina-Solares.

En el caso de los 3 tramos del AVE Palencia-Santander (a su paso por la comunidad de Castilla-León) sí que van a licitarse por colaboración público-privada, tal como se ha previsto para el AVE Valencia-Castelló. Será la primera vez que se usa esta fórmula para construir, y mantener, trazados de alta velocidad.