El presupuesto de inversiones reales en Carreteras de la Conselleria de Infraestructuras ascendía a 123,9 millones de euros en 2009. Pero de esta cifra tan abultada sólo se iniciaron nuevas obras por valor de 46,5 millones de euros. ¿A dónde fue a parar el resto de la inversión? La respuesta la ha obtenido el diputado del PSPV y portavoz de Infraestructuras en las Corts, Francesc Signes, quien ha preguntado partida por partida qué grado de ejecución habían tenido las 143 carreteras incluidas en los presupuestos del año pasado. En el 47% de los casos (un total de 68 proyectos) la inversión prevista no se ejecutó, según admite la Conselleria de Infraestructuras al diputado del PSPV. Treinta y cuatro carreteras, por valor de unos 6 millones de euros en total, se quedaron en la cuneta porque "la conselleria dio prioridad a otras actuaciones", según las respuestas del departamento de Mario Flores al diputado socialista. La respuesta del Consell abre la duda a si los alcaldes de los respectivos pueblos (ver la tabla adjunta) habrán sido informados de que su esperada carretera no es "prioritaria".

En otros 34 proyectos la inversión en 2009 también fue de cero euros (pese a que se destinaban 13,4 millones en el presupuesto) aunque en muchos casos se debe a que aún se tramitaba el proyecto básico, el estudio de impacto ambiental y de integración paisajística o se estaba modificando los proyectos aprobados por lo que las obras aún no podían licitarse o iniciarse.

Algunas de estas respuestas revelan detalles curiosos. Es el caso de la mejora de la CV-135, travesía de Cervera del Maestre, con una inversión prevista en el presupuesto de 234.720 euros. Pero la Conselleria de Infraestructuras asegura que no invirtió nada porque "el ayuntamiento solicitó la inclusión del proyecto en el Plan Confianza" o PIP (Plan de Inversión Productiva). Se da la circunstancia que el alcalde de Cervera del Maestre es el diputado socialista Adolf Sanmartin quien no tiene constancia de haber solicitado que la travesía de su localidad se desviara al Plan Confianza. También resulta curioso que en dos casos, la mejora de una carretera en Dolores (Vega Baja) y la construcción de una nueva en Onda, entre la CV-10 y CV-12, la conselleria de Infraestructuras responda que "no se contemplan en los presupuestos de 2009", cuando se preguntó por ellas, precisamente, a partir de los presupuestos aprobados por el Consell, según explica el diputado del PSPV Francesc Signes.

Sólo en un caso, se tuvo que anular una licitación porque la empresa constructora se declaró en suspensión de pagos: la ronda suroeste de Vila-real, con una anualidad prevista de 2,3 millones de euros. "En 2009 se volvió a licitar un nuevo proyecto de la ronda desdoblada por valor de 27.040 euros), asegura la conselleria en respuesta a Signes.

Del presupuesto total de 123 millones en carreteras también cabe descontar un clásico de las cuentas del Consell. Un total de 57,5 millones de euros se destinaron al pago aplazado o modelo alemán (se abona cuando la obra ya está entregada a la administración), lo que supone el 46,42% del presupuesto en carreteras de 2009.

"Van a paliar el grave déficit del Consell"

El diputado del PSPV, Francesc Signes, critica que no se sepa "cuál va a ser el destino de estas infraestructuras", las que la conselleria no dio prioridad en 2009, ya que "todas ellas son necesarias para la mejora de la red autonómica y la seguridad vial en nuestras carreteras". A juicio del portavoz de Infraestructuras del PSPV en las Corts "si existía consignación económica para ellas, no puede haber otra razón que la necesidad del Consell de que el montante económico destinado a estos trabajos pase a paliar el grave déficit presupuestario de la Generalitat", lo que "evitaría seguir aumentando la gravísima deuda del Ejecutivo de Camps. Por eso no se han ejecutado las 117 carreteras autonómicas que han desaparecido de los presupuestos de 2010 o se ha paralizado la CV-50 en la provincia de Valencia o la CV-95 entre Orihuela y Torrevieja". por la falta de planificación y de voluntad política de Francisco Camps y su conseller Mario Flores. Levante-EMV valencia