La demanda de enseñanza en valenciano crece entre los alumnos y, también, el número de ellos que se quedan sin proseguir sus estudios en la lengua autóctona. El nuevo curso en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) que comenzó ayer, junto con el Bachillerato y la Formación Profesional (FP), vuelve a destapar la fata de líneas, como ha ido ocurriendo en los últimos años esta comunidad.

En el paso de la Educación Primaria a la ESO, este curso 95.424 chicos y chicas que han estado estudiando en valenciano en la escuela "no podrán continuar en estos programas en los institutos" porque no hay líneas suficientes para cubrir la demanda, según afirmó ayer la Federació Escola Valenciana, que protagonizó una protesta en el IES Mutxamel porque se ha eliminado la única línea mientras se mantienen las dos monolingües en castellano.

Mientras, entre las novedades de este curso en la Secundaria, destacan cuatro asignaturas optativas para alumnos de tercero y cuarto, entre ellas las de Lengua y Cultura China y el Inglés práctico.

Educación no garantiza la continuidad del aprendizaje en la lengua propia porque "el conseller Font de Mora se niega a abrir líneas en valenciano que cubran las necesidades del alumnado en los institutos" aseguró el presidente de Escola, Diego Gómez, quien lamentó que "así, obligatoriamente tienen que cursar sus estudios en un programa monolingüe en castellano". En su opinión, esta política "potencia el fracaso escolar y reduce las oportunidades laborales del alumnado".

Tras indicar que "la demanda en valenciano en los institutos está por encima de la oferta", Gómez argumentó que si la conselleria asegurara a todo el alumnado que estudia en valenciano en la escuela la continuidad del programa, los inscritos en esta lengua en los institutos subirían hasta 158.830, el 50,4 por ciento de los estudiantes de estos centros.

En total, este curso están matriculados en los IES 314.897 jóvenes, de los cuales 63.406, cursan en valenciano, un 20.1%. Aunque hay 3.140 alumnos menos respecto al curso pasado, son 317 más los que pueden estudiar en valenciano, un 0,3% más.

Mientras, la coordinadora de EUPV y diputada, Marga Sanz, y el diputado, Lluís Torró, presentaron ayer una queja ante el Síndic de Greuges en la que reclaman la apertura de una investigación por la presunta vulneración de los derechos de los valencianos en materia educativa. También, el portavoz de Compromís, Enric Morera, afirmó que el nombre del conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, y el término "vulneración de derechos" son "palabras sinónimas" en referencia a la línea en valenciano suprimida en el IES de Mutxamel.

"Anécdotas" de inicio de curso

El conseller Font de Mora, que inauguró el curso de Secundaria en el instituto Jaume I de Ontinyent aseguró que "es cierto que existen carencias" en el sistema educativo público valenciano pero "elevar la anécdota a categoría es faltar a la verdad, ya que en general es excelente, por lo que si se insiste en resaltar lo malo las familias renunciarán finalmente a los centros públicos" declaró.

Fuentes oficiales de la conselleria informaron ayer a Levante-EMV que este departamento va a "denunciar" el acuerdo que se firmó con los sindicatos por el cual se permitían desdobles de grupos en FP a partir de 18 alumnos, para no tener que llevarlo a la práctica ya que ""hay que optimizar los recursos" y ante la advertencia de FETE-UGT de que si pasa algún incidente a cualquier alumno se denunciará a Educación.

Cientos de estudiantes en lista de espera en FP

Al final, la elevada matrícula ha hecho que la conselleria haya autorizado más desdobles de los esperados en FP. En este nivel se han registrado listas de espera -300 alumnos en Gandía- debido al paro de ciudadanos que no tenían titulación y han optado por realizar un ciclo formativo. Vehículos y muebles son muy demandados, según CC OO. El STE-PV, por su parte, destacó que, tras un muestreo a 61 institutos, en el 77% faltan profesores para cubrir plazas vacantes y bajas por enfermedad; el 34% de los centros tiene clases con una proporción de alumnos por encima de lo permitido al no autorizar más unidades; el 38% ha perdido algún programa de atención a la diversidad o el 48% tiene problemas en instalaciones por goteras, reformas, barracones. m. d. valencia