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El camino más corto por tren entre Valencia y Madrid pasa por Cuenca. Sin embargo la obsolescencia de esta línea de vía única sin electrificar, cuya historia se remonta hasta finales del siglo XIX, y las dificultades orográficas que plantea - 60 km de de rampas -, han llevado al Ministerio de Fomento a apostar por el ferrocarril de Albacete como el futuro corredor Madrid-Valencia de mercancías pese a que es 140 kilómetros más largo.

La elección no es casual. Gran parte del tráfico de casi tres millones de pasajeros anuales que fluye por este canal desaparecerá a partir del 20 de diciembre, cuando entre en funcionamiento el AVE Madrid-Valencia. Además, por sus 495 kilómetros de doble vía electrificada ya corren convoyes de mercancías de 600 metros de largo. Esto supone que no haría falta mucha inversión para alcanzar las composiciones de 750 metros con las que el ministro José Blanco aspira a reducir un 40% los costes de los trenes de mercancías.

Para conseguir unas prestaciones similares en la vía de Cuenca, trenes de hasta 750 metros y 1.500 toneladas de carga, según un estudio de la Cámara de Comercio de Valencia, haría falta una inversión de 319 millones de euros. Este montante no incluye la electrificación de la línea, que, según calcula Fomento, supone un ahorro de los costes de transporte de hasta un 13%. Además, debido a las pendientes, en el trayecto por Cuenca se necesitan dos locomotoras diesel para arrastrar el convoy.

Así pues, la inclusión en la red básica de mercancías del eje Valencia-Albacete-Madrid, que además conecta a Alicante con el centro de la Península, deja en el aire el futuro del enlace vía Cuenca.

Fomento tiene de plazo hasta 30 de noviembre para presentar la relación de los tramos de ferrocarril que considera de "interés público", con lo que este trayecto, que atiende a 292.000 viajeros al año, podría pasar a ser considerado como prescindible pues las lanzaderas del AVE entre Madrid y Cuenca, y Cuenca y Valencia, acabarán con los trenes de media distancia.

La última esperanza para este tren, en el caso de que Fomento lo condene al cierre, podría estar en la privatización de la línea para operadoras de mercancías interesadas en seguir el camino más corto entre Valencia y Madrid. En este sentido, Blanco ya anuncio el martes que sopesa ceder a empresas privadas líneas ferroviarias en desuso para que las exploten para transportar carga.

El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, señala que los dos corredores de mercancías pueden convivir perfectamente dado que ahora el tren sólo atrae el 6% del tráfico terrestre de mercancías que genera el puerto de Valencia, apenas 1,5 de las más de 25 millones de toneladas de carga que llegan o salen del muelle cada año.

Eso sí, Morata, destaca que el eje por Cuenca "al ser más corto puede resultar atractivo para algunas empresas, pero para ello la inversión y la gestión de la línea debe ser totalmente privada".

"Puente ferroviario" de bajo coste entre Madrid y Valencia

Fomento ensayará las líneas ferroviarias de bajo coste para mercancías en el corredor Madrid-Albacete-Valencia. El plan para duplicar en 10 años la cuota del tren en el transporte de mercancías considera a este tramo como "eje piloto "low cost"", según apuntan desde el ministerio. El objetivo es, una vez funcione el AVE, montar en esta línea convencional "un puente ferroviario Madrid-Valencia para el tráfico intensivo de mercancías que permita abaratar los costes". Este eje ya es el más importante de España en el tráfico de mercancías por tren con más de 250.000 t/ año en ambos sentidos, al que cabe añadir más de 2,5 millones de t/año que se mueven de Valencia a Madrid por carretera, y entre 1,5 y 2,5 en dirección contraria.