La Cámara de Comercio de Valencia ha hecho público su apoyo a la ubicación en el término municipal de Zarra del Almacén Temporal Centralizado (ATC) para los residuos nucleares de las centrales españolas. Los empresarios consideran que no se puede dejar pasar, en la actual situación económica, una inversión de más de 700 millones de euros y la generación de alrededor de medio millar de empleos en la comarca del Valle de Ayora. Por ello, instan a las administraciones central y autonómica a negociar para que el proyecto se quede en la Comunitat Valenciana, según informaron ayer fuentes oficiales de la organización empresarial a Levante-EMV.

Este posicionamiento colisiona con la postura expresada por el Consell, que se ha manifestado en contra del almacén a pesar de la defensa que se hace de la energía nuclear desde el Partido Popular. Además, se produce días después de la reunión convocada por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, con los empresarios para limar asperezas después de que varias patronales levantaran la voz por el retraso en los pagos del Consell y la inacción en materia económica.

Lo más valorado por la Cámara de Comercio de Valencia dentro del proyecto del Ministerio de Industria es la creación del parque empresarial y del centro tecnológico de Enresa. El Gobierno ha previsto como apoyo a la instalación del almacén nuclear un parque empresarial cuya plataforma logística "contará con las infraestructuras necesarias para el asentamiento de las empresas colaboradoras", que servirá también de soporte a las iniciativas empresariales locales. El parque, además, se desarrollará como una plataforma logística, con la implantación de diferentes proyectos de I+D de "otras empresas e instituciones que muestren su interés". En principio, Industria considera que dichas empresas podrían pertenecer a los sectores de la construcción, obra civil, montajes e instalaciones, transportes y servicios técnicos.

Superficie de siete hectáreas

La Cámara de Comercio de Valencia ha señalado que el centro tecnológico, que está previsto que ocupe una superficie aproximada de siete hectáreas, podría convertirse en "un polo de gran interés empresarial si se consigue implicar a las universidades", debido a que se centrará en la investigación avanzada en el ámbito de los combustibles.

El centro tecnológico de Enresa, que sería una "instalación singular" complementaria del almacén, pretende desarrollar proyectos y programas específicos a partir de los servicios que creará, como los laboratorios de combustible, química avanzada, radiactividad y medio ambiente y materiales. La construcción del centro precisará una inversión de alrededor de 50 millones.