Las partes personadas en la investigación del caso Brugal se encuentran en un compás de espera que podría prolongarse unas semanas más hasta recibir fragmentado en soporte digital el resto de un sumario al que dicen que hay que añadir 13.000 folios más. Todo después de que en las últimas semanas se hayan difundido más de 1.300 folios y 203 anexos.

Hay quien sostiene que lo esencial se encuentra en el informe policial que estudian desde principios de septiembre. Los hay que dicen que todavía aflorará otro informe que incluirá las transcripciones de la última fase de la investigación y el resultado de los registros policiales realizados el pasado 6 de julio tanto en el Ayuntamiento de Orihuela como en propiedades del empresario Ángel Fenoll.

Meses previos a la actuación policial que aportarían las claves de esta estructura de presunta corrupción político-empresarial en la que se unen nombres como el del presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll y la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, y parte de su equipo, con otros tan conocidos del mundo empresarial alicantino como Enrique Ortiz y Ángel Fenoll.

El resto del sumario incorporará previsiblemente las declaraciones tomadas en el juzgado a los implicados, realizadas en el periodo en el que ha estado vigente el secreto de sumario. El propio juez Carlos San Martín, magistrado que soporta el grueso del proceso, habla abiertamente de "tramas". Hasta diecisiete. Repartidas al alimón entre los Juzgados de Orihuela -nueve- y Alicante -ocho-. Las principales relacionadas con la investigación centrada en la adjudicación de la contrata de basuras de Orihuela.