El dueño de Forever Young, Eduardo Hinojosa, sostuvo ayer ante el magistrado José Flors, que instruye la causa contra Camps por los supuestos regalos de la trama Gürtel, que el sastre José Tomás hinchaba la facturación e incluso se quedaba con el dinero de los clientes cuando éstos le pagaban en metálico. Esta versión favorece la defensa de Camps, quien siempre ha mantenido que pagó al contado los trajes.

Según Hinojosa, el jefe del Consell habría pagado directamente al sastre el importe de las prendas, aunque en opinión de algunos de los presentes en el interrogatorio no fue concluyente ni pudo aportar documentación al respecto. Tampoco pudo aclarar si fue la trama quien los abonó, aunque él negó este extremo.

Hinojosa, que declaró a petición de la Fiscalía, permaneció en el Palacio de Justicia cerca de tres horas y respondió a las preguntas de la defensa y la acusación particular (PSPV) y el ministerio fiscal.

A preguntas del Ministerio Público también reconoció "haberse reunido dos veces con el responsable de Justicia del Partido Popular, Federico Trillo, en Madrid". Sobre cuál fue el motivo de dichos encuentros, Hinojosa aseguró que "se debieron a que Trillo y él mantenían una relación de 'amistad' personal, y que como el ex ministro es letrado, acudió a él para asesorarse sobre, presuntamente, el caso Gürtel".

Con respecto a la "confusión de documentación de Forever Young, y la aparición del apellido del presidente de la Generalitat en ella", Hinojosa explicó que en su tienda había otro cliente llamado Juan Camps y que, el nombre que aparece podría ser del uno o del otro.

Fuentes de la defensa de Camps pusieron el acento en que la declaración de Hinojosa se desprende que "en ningún documento contable de la empresa de Hinojosa aparecen adquisiciones a nombre del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, según los tickets de la compañía".

El responsable de la tienda atribuyó, según las fuentes, las compras reflejadas a Álvaro Pérez y señaló que en los documentos contables no aparece que dichas adquisiciones fueran para el presidente Camps.

Preguntado también por los albaranes donde aparece Camps como nuevo cliente, declaró que el presidente de la Generalitat no era un nuevo cliente ni para el establecimiento ni para el sastre José Tomás, aunque explicó que había otro Camps que pasó a ser cliente posteriormente y que éste era la persona a la que se referían esos albaranes.

Todas las partes consultadas ayer sostuvieron que Hinojosa "trató de boicotear lo declarado en su día por el sastre, José Tomás". Tomás le ha ganado recientemente un proceso judicial por despido improcedente.

Durante la declaración, Hinojosa aseveró que "existía una facturación falsa", y que "el sastre inflaba el precio de los artículos porque éste trabajaba a comisión. Afirmó que "no reflejaba el dinero que realmente le pagaban por los artículos". Si un cliente pagaba en metálico ese importe se lo quedaba y lo hacía constar en el ordenador como pago pendiente, siempre según las fuentes consultadas.

Estas declaraciones son prácticamente las mismas que utilizó como motivo de despido de José Tomás y que, un juzgado de Madrid no dio como probadas y declaró el despido improcedente. No obstante, queda todavía pendiente un proceso por lo penal entre el empresario y el ex trabajador.

El juez Pedreira acaba de levantarle la imputación a Tomás por falsedad documental.

Hinojosa estaba citado ante el instructor a las 10.30 horas, aunque llegó con anterioridad al TSJCV. Antes de que el testigo dejara el edificio, ya habían salido los abogados de los imputados y el magistrado instructor, -que no quisieron hacer declaraciones- mientras que él demoraba su salida para evitar a los medios de comunicación que le esperaban fuera.

Finalmente, salió hacia las 13.50 horas, y aunque aseguró que no podía hacer declaraciones, dijo que "todo ha ido bien", y, preguntado por si "alguien le pagó los trajes a Camps", ha dicho: "yo creo que los pagaría él. No lo sé".