"¡Qué estilazo tengo volando!" La piedra que el portavoz socialista, Ángel Luna, lanzó en las Corts ante el presidente Camps para simbolizar que está libre del pecado de corrupción (tras la acusación de que el constructor Enrique Ortiz pagó hace trece años obras de la reforma de su casa) tiene sentimientos, opiniones propias, gustos musicales y hasta un punto de vanidad. Militantes y cargos socialistas alientan desde "Facebook" un sitio que, con el nombre de "Piedra valenciana", da vida al canto rodado al que los socialistas se han agarrado tras el debate de política general y que al portavoz le costó la censura del PP al entender que traspasó las reglas de la corrección parlamentaria.

Aunque desde el entorno de Luna y del grupo parlamentario se negaba la autoría, ayer por la tarde el sitio acumulaba más de 70 amigos, la inmensa mayoría militantes y cargos públicos, como el responsable de Política Municipal, José María Ángel, la portavoz adjunta en las Corts Carmen Ninet, la diputada Consuelo Catalá o la alcaldesa de Alaquàs, Elvira García, así como las Juventudes Socialistas de diversas poblaciones y agrupaciones locales. El propio Luna -informado de la existencia de la iniciativa, según se aseguraba ayer- se incorporó al sitio.

El socialista se justifica

Y la piedra le habló. Luna recurrió a su "Facebook" para agradecer las muestras de apoyo y justificar su acción. "A veces hacen falta gestos excepcionales para llamar la atención sobre situaciones excepcionales. La política también es eso: usar, pacíficamente, las armas que tienes para que se haga visible una situación que, los que lo controlan casi todo, prefieren mantener oculta", afirma Luna, sin el menor rasgo de arrepentimiento por una acción que también cuenta con detractores en sus propias filas. La piedra reclamó su porción de gloria y en el "muro" del socialista agradeció también los "apoyos" recibidos: "Espero que yo sólo sea la primera de muchas piedras. ¡No a la corrupción!".

"Buff! Aún me duele todo después de la leche de ayer, pero me esforcé en caer bien!", confesó el martes la china, que leyó "halagada" el soneto que le dedicó el conseller Font de Mora, aunque le corrigió el origen. No soy "piedra lunar", protestó, sino "valenciana, ¡del río Turia!" Entre los internautas hay quien la ve ya como "símbolo de la fe; con ella el pequeño David venció al gigante", esto es, al PP. Pero la piedra tiene personalidad propia. Ayer no hizo huelga y anuncia una "asociación de piedras no corruptas". Habrá que ver si se vuelve contra su creador, como Frankenstein. De momento le gustan los Rolling Stone y, claro, está loca con los Picapiedra.