Estrena la implantación del Plan de Bolonia, el curso académico, el cargo y, desde la semana, pasada la presidencia de la Asociación de Rectores. El nuevo responsable de de la Universitat de València, Esteban Morcillo, ha optado por darle un giro a las relaciones con la Generalitat, de la que destaca el esfuerzo presupuestario que realiza en los campus de esta comunidad. Precisamente, en Alicante hoy firman los rectores con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, el nuevo Plan Plurianual de Financiación (PPF) de las cinco universidades públicas, tras varios años de espera para conseguirlo.

¿Cómo se presenta el nuevo curso?

En un escenario incierto porque seguimos en una crisis económica y las universidades, después de dos décadas de firmarse la carta magna, una de la declaración de Bolonia, en 2010-11 encaramos la consolidación de los grados, y las espectativas eran de un soporte económico del que era ahora es muy difícil disponer.

Acaba de asumir la presidencia de la Asociación de Universidades Públicas Valencianas, creada hace unos años porque los rectores querían estar unidos ante discrepancias con el Consell. ¿Tiene sentido hoy en día esa entidad?

La asociación no es sino la expresión en la Comunitat Valenciana de la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Española) y otras similares en distintas comunidades. Las universidades no somos todas iguales y, en consecuencia, para establecer acuerdos y armonizar mejor el trabajo son necesarias reuniones periódicas de los rectores en un contexto en el que pueden intercambiar experiencias y desarrollar iniciativas bien sean en el ámbito económico, ya que las universidades públicas comparten la problemática de la financiación de la Generalitat, bien sea en el ámbito de los estudios, titulaciones. El diálogo siempre es bueno.

Las relaciones con la Generalitat han mejorado mucho, a pesar de que el PPF, que se firma hoy, llevaba años de retraso, entre prórrogas y aprobación.

El rector Juliá declaró recientemente sobre el buen ambiente con la Generalitat. Diría que hay un reconocimiento por parte de las universidades públicas valencianas del esfuerzo presupuestario que la Generalitat hace en la financiación de las universidades y hay una relación fluida de trabajo desde el respeto institucional universidades versus conselleria cumpliendo cada una sus obligaciones. Creo que eso es positivo.

¿Compensa haber esperado tanto tiempo para conseguir este acuerdo de financiación?

La tramitación ha sido larga, efectivamente, pero es cierto también que la financiación de las universidades es un tema complejo en el que intervienen puntos de vista que hay que armonizar y una diversidad de indicadores de actividad docente, investigadora y de transferencia. La universidad pública tiene que ofrecer a la sociedad un servicio público de calidad. En el modelo actual de universidades públicas, las tasas académicas sólo cubren una pequeña parte del coste real de los estudios que cursan miles de alumnos y, por tanto, es necesario contar con la financiación y el apoyo de la Administración pública. Al mismotiempo, en este plan de financiación se adquieren nuevos compromisos de rendición de cuentas y de logro de los objetivos deseables, de acuerdo con las demandas de la sociedad. Todo un reto constante para las universidades públicas, que trabajamos día a día en la búsqueda de la excelencia académica, que nos es reconocida, como en el caso de la Universitat de València, al encontrarse entre las cuatro primeras universidades de España según el ranking internacional de Shanghai.

La especificidad de su universidad ¿cómo se contemplará?

Seguro que cada universidad puede percibir que tiene especificidades, pero es cierto que la Universitat tiene singularidades propias como son su presencia en tres campus urbanos y su patrimonio histórico del que también son partícipes los ciudadanos como es el caso de edificios como la sede de la calle la Nave, el Jardín Botánico, el Palacio Cerveró, el Colegio Mayor Rector Peset o los propios edificios de Rectorado y Medicina en Blasco Ibáñez. De muchas de estas instalaciones se benefician diariamente los ciudadanos lo que contribuye a mejorar su calidad de vida. Algunas de estas peculiaridades están contempladas de alguna forma en el PPF y en otros casos tengo la confianza de que podremos contar con diálogo y apoyo, porque la voluntad de las Administraciones Públicas debe ser continuar preservando el patrimonio histórico y artístico de los valencianos y valencianas.

El depender tanto económicamente de la Generalitat ¿no resta autonomía a las universidades?

No tenemos incertidumbre; estamos confiados en la financiación. Lo único es que el hecho de que existiera un modelo basado en resultados y objetivos nos daría a nosotros, sobre todo, con el plan de financiación la capacidad de programar en un marco estable a varios años. El modelo cubriría hasta 2017 y entraría en funcionamiento el 2013. En los primeros años de correr el modelo sería sin poner en marcha el sistema. Las razones serían de estabilización para entrar en el sistema y es prudente porque vivimos una situación económica y financiera que no aconseja entrar en el modelo directamente.