Los dos aspirantes a ser el candidato del PSPV a la alcaldía de Valencia, Joan Calabuig y Manuel Mata, han protagonizado hoy un debate en el que han esbozado sus visiones sobre el proyecto político que quieren para Valencia y han coincidido en señalar que, sea quien sea el candidato, el proyecto socialista resultará vencedor en mayo de 2011.

A un día de las elecciones primarias, los dos aspirantes han apuntalado en el debate que el proyecto del gobierno popular de la alcaldesa Rita Barberá "está agotado" y que el cambio "es posible", pese a reconocer que "queda mucho trabajo para recortar la barrera de los 23 puntos" que separan a los socialistas del gobierno del consistorio.

El debate moderado por la actual portavoz del grupo socialista municipal, Carmen Alborch, que ha tenido lugar en la sede del PSPV en Blaqueries, ha estado marcado por el tono distendido entre ambos candidatos y han primado los compromisos de futuro y la crítica a la política del PP en Valencia.

Mata abrió el debate con una frase del dirigente socialista, Jorge Alarte, cuando éste tomó posesión como secretario general del partido con la que ha pretendido señalar que "el debate real es si continuamos como en los últimos quince años o si somos valientes y apostamos por el cambio".

Ha hecho hincapié en la necesidad de frenar el crecimiento del paro, que supera la media nacional en un 34 por ciento con un total de setenta mil desempleados, en reactivar el proyecto de la Escuela Oficial de Idiomas, en fomentar el carril de bicicleta, en la salubridad del agua, la seguridad ciudadana y la transparencia de las administraciones.

Calabuig ha recordado que los "grandes hitos de Valencia" como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Palau de la Música y el Jardín del río Turia, entre otros, son proyectos de "mentalidad democrática progresista y socialista", como lo es también el "éxito" de la alta velocidad, frente a los "grandes eventos del PP".

Ha instado a "acabar con la Valencia de las dos velocidades", a acordarse de los "barrios abandonados por el PP que sólo prioriza cuestiones ornamentales y no la vida real de las personas", cuyas necesidades son el empleo, la igualdad de oportunidades, la lucha contra el fracaso escolar y la eliminación de los barracones, así como la ley de Dependencia.

En el turno de réplica, Mata, quien dijo a los asistentes al debate que lo tenían "complicado para elegir" a un candidato, ha defendido su decisión de presentarse a candidato a las primarias porque "obedecer es incompatible con el socialismo democrático", ya que mostrar criterio "sí que marca las diferencias".

Por su parte, Calabuig ha resaltado que será necesario "conectar y sintonizar más con la gente" para que el proyecto socialista siga adelante, pese a que ha reconocido que en política "hay que tomar decisiones difíciles que tal vez no gusten".

En este sentido, ha llamado a la participación de los militantes para que "se conviertan en activistas del cambio" y les ha pedido "hacer un esfuerzo para abrir las mentes y fronteras" con el fin de no dejar "ni una sola trinchera de la ciudad a la derecha".

A las preguntas de los militantes, quienes han instado a los aspirantes a argüir las razones para captar el voto de las bases, ambos han coincido en apuntar que no quieren entrar en la dialéctica del desgaste, sino que lo fundamental es que, a diferencia del PP, en el PSPV la opinión de los militantes cuenta.

En su despedida, Calabuig ha defendido en valenciano que en ningún momento se ha sentido como rival de ningún compañero en el proceso de primarias y que lo importante es "avanzar al futuro todos juntos" ante un gobierno municipal popular "que ya no tiene nada que aportar".

Mata ha enunciado en su última intervención que la política es "liderar, convencer, entusiasmar" y ha recordado la responsabilidad que mañana tienen los 1.763 militantes que están llamados a las urnas para elegir al cabeza de lista del PSPV al Ayuntamiento de Valencia.