El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, evitó ayer por la tarde una protesta de medio centenar de manifestantes en l'Alcúdia que se concentraron ante el Salón Artístico donde se celebraba el centenario de la cooperativa. La entidad agraria hizo público por la mañana que el presidente acudiría a las 19 horas al acto institucional del centenario e incluso estaba previsto que tomara la palabra para cerrar el encuentro, junto al presidente de la cooperativa, Cirilo Arnandis y el alcalde, Robert Martínez.

A mediodía grupos de jóvenes de la localidad, principal bastión socialista en la comarca, comenzaron a enviar mensajes a teléfonos móviles en los que se convocaba a una manifestación. El llamamiento decía: "A les 19.30 ve Camps a l'Alcúdia. Concentració contra la corrupció. Passa-ho".

Sin embargo, sobre las cuatro de la tarde avisaban desde Presidencia de la Generalitat que Camps no asistiría finalmente al acto, que consistía en una visita a las nuevas instalaciones, la proyección de un vídeo y los discursos en el salón artístico, junto al ayuntamiento, donde se concentraron medio centenar de jóvenes que portaban pancartas en las que se podía leer: "Camps, corrupte". "Canal 9 manipula" o "no a la corrupció".

Llega Gerardo Camps

El presidente había participado por la mañana en un acto de escuelas taller en Llutxent y presidió la apertura del congreso internacional de la familia a las 16 horas, pero no tenía agenda oficial por la tarde. Incluso el acto en la cooperativa de l'Alcúdia comenzó con cierto retraso. Acudieron la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, y el vicepresidente tercero, Juan Cotino, y la comitiva inició su recorrido por las nuevas instalaciones.

Un cuarto de hora después apareció el vicepresidente segundo, Gerardo Camps, quien prácticamente a la carrera, pese a sus problemas de espalda, alcanzó a sus compañeros de Gobierno y dirigentes agrarios que recorrían las renovadas naves de Nuestra Señora del Oreto. El también conseller de Economía, preguntado a la salida por el motivo de la ausencia del presidente, aseguró que era él quien tenía que acudir y que desde hace "un año" estaba prevista su asistencia. La comitiva se trasladó después al salón artístico donde Cotino y Gerardo Camps fueron increpados por el medio de centenar de manifestantes, custodiados por la Policía Nacional.