La suerte está echada. Joan Calabuig y Manuel Mata cerraron ayer con un debate la breve pero intensa campaña de Primarias en el PSPV de Valencia para elegir al candidato a las elecciones del próximo 22 de mayo. El ganador de la votación de hoy se convertirá en el sexto socialista que se enfrente en unas elecciones a Rita Barberá, que gobierna la ciudad desde 1991.

En este contexto, los dos candidatos, el diputado en el Congreso Joan Calabuig y el diputado autonómico Manuel Mata, protagonizaron ayer en Blanqueries un cara a cara abierto a los militantes que tuvo más de exposición de ideas que de confrontación orgánica. Un debate de guante blanco o, si se quiere, un cara a cara sin contrincantes, donde primaron las críticas al PP.

Sólo Mata, que se presentó a Primarias una vez que la dirección nacional y local del partido auparon a Joan Calabuig como candidato, lanzó algunos puyazos al aparato: "El debate real es si continuamos como los últimos quince años y seguimos con las componendas de siempre o si pasamos página". Mata abría así el acto -le tocó por sorteo hablar el primero-, parafraseando precisamente las palabras de Jorge Alarte hace justo dos años, cuando optaba a liderar el PSPV. Mata, como toda la campaña, dedicó buena parte de su intervención inicial (15 minutos) a defender el proceso de Primarias frente a la imposición de un candidato desde la dirección: "Hemos vuelto a sonreír como organización. Nos hemos devuelto la alegría", apuntó. Aunque también hubo críticas al PP: "Rita nos ha engañado a todos", dijo, para desgranar los proyectos incumplidos como el Nuevo Mestalla, el proyecto Nouvel para la Marina Real o la confrontación institucional con el Gobierno. Mata también criticó la gestión económica de Barberá, con un paro "que supera la media nacional".

Tras Mata, Joan Calabuig centró íntegramente su exposición inicial en fijar en Rita Barberá a su rival político, sin apenas mención, directa o velada a Mata: "Este no es un proyecto contra ningún compañero. El proyecto es colectivo", anticipó. "La derecha tiene muy poco que aportar porque su proyecto está agotado y carece de nuevas propuestas", dijo. En este sentido, Calabuig reivindicó a los gobiernos socialistas de los ochenta como "los impulsores de la Valencia admirada". Y recordó el adn socialista -ahí coincidió con Mata- de iniciativas como el Jardín del Túria, el Palau de la Música, el IVAM o la Ciutat de les Arts: "Se han hecho con mentalidad socialista". "Es el ejemplo de cuáles son nuestros grandes eventos. No los efímeros que desaparecen de un día para otro", afirmó. Para terminar proclamando que "tras casi 20 años de derecha, el balance es favorable a nuestros compañeros en las instituciones".

Calabuig también repartió guiños a la dirección, como cuando cerró filas con el portavoz en las Corts Ángel Luna -punta de lanza de Alarte contra la corrupción-, que recibe "ataques de estilo mafioso", dijo, por sus denuncias en las Corts; o como cuando apostó por "acabar con la Valencia de dos velocidades, la de la postal y los barrios olvidados", una expresión acuñada por la todavía portavoz municipal Carmen Alborch.

Menos complaciente estuvo Calabuig en su segundo turno de palabra, al hacer autocrítica y pedir a la militancia que "hay que sintonizar más con lo gente". El diputado en el Congreso advirtió de que no se presentaba para "regalar los oídos" a los militantes. "De mí no esperéis que diga lo que se espera. Estamos muy lejos de la mayoría de la gente de la ciudad. Casi 23 puntos es una barrera muy alta pero la podemos superar", animó. Calabuig pidió hacer "más esfuerzos", "convertir a cada votante en un activista por el cambio" y no "dejar ni un solo barrio a la derecha".

Mata, por su parte, abrió su segunda intervención con otra crítica soterrada a Alarte: "No entiendo que sólo porque la dirección diga una cosa yo me trague mi criterio. Obedecer es incompatible con el socialismo democrático; es rebeldía", apuntó. No encontró réplica desde el atril de Calabuig, desde donde si llegaba algo, eran halagos: "Manolo me parece un candidato excelente; no quiero acentuar las diferencias".

Tras las intervenciones de los candidatos se abrió un turno de preguntas en que los militantes llevaron a los candidatos a terrenos más concretos. Y allí apenas se vislumbraron diferencias entre ellos. Sobre los grandes eventos, Mata dijo: "De los que tengan contenido social, a favor", y criticó el pago del canon por la Copa del América. Calabuig, por su parte, censuró la política del ayuntamiento, por ejemplo, al no "consultar" a los empresarios del turismo sobre los eventos.

En cuanto a la creación de empleo, Calabuig propuso un plan con propuestas desde cada área del Gobierno, y defendió los "elementos de innovación y progreso que se generan en universidades valencianas" y que no cuentan para el consistorio. Mata, por su parte, explicó que hay un "nicho de mercado" en la ley de la dependencia, cuyo desarrollo podría crear empleo.

Alicante, Alcoi y Sagunt también eligen candidato

Pese al interés que han despertado las Primarias de Valencia, la capital no es la única ciudad que elige candidato del PSPV para la municipales de mayo. En Alicante, los socialistas también están llamados hoy al voto para elegir entre Elena Martín -que es la apuesta de la dirección del PSPV de Jorge Alarte- y el candidato alternativo, Antonio Fernández Valenzuela, para enfrentarse a la actual alcaldesa, Sonia Castedo. Valenzuela, ex presidente de la Diputación de Alicante y de la Cámara de Comercio, parte en principio en clara desventaja: sólo consiguió 255 avales frente a los 715 de Elena Martín.

En Sagunt, José Luis Chover y Manuel Carbó también se enfrentan por el cartel electoral (sólo 11 avales les separan). Finalmente, los socialistas de Alcoi decidirán entre Carles Esteve y Antonio Francés.

Por otro lado, ayer llegaron los últimos apoyos para el candidato a las Primarias de Valencia, Manuel Mata. La Comisión de la Plataforma Cultura contra la Guerra, organizada en 2003 por la invasión de Irak, emitió ayer un comunicado de respaldo a Mata por su "labor callada por la defensa que como abogado" hizo de algunos miembros de la Plataforma. Concretamente, cuando Mata defendió a 8 miembros de la plataforma, acusados por protestar en una sesión en las Corts.

"Necesitamos de alguien que aglutine, ponga voz y defienda la Valencia de los valores de la libertad, igualdad, laicidad y solidaridad que durante años nos caracterizaron", concluía el comunicado.