Desde el pasado 7 de septiembre, las adjudicaciones semanales para la bolsa de trabajo de profesores interinos de la Comunitat Valenciana ya ha registrado más de 2.000 convocatorias docentes para cubrir plazas de jornada reducida. El dato, destapado por los sindicatos educativos, triplica los índices del año pasado -600 unidades durante el curso 2009-2010- e ilustra "una clara apuesta por la precarización en plena crisis económica".

Se tratan de plazas que cubren permisos trimestrales de reducción de jornada -un funcionario de carrera tiene la posibilidad de trabajar menos horas durante tres meses por temas personales- o de profesores que trabajan a tiempo parcial durante todo un año para complementar los horarios de un compañero con plaza fija.

Desde los sindicatos defienden que el lanzamiento de este tipo de unidades docentes está causado por los sucesivos recortes aprobados para el presente curso, "es lógico que aumente el número de parciales si hay menos profesores a jornada completa, ya que ahora tenemos muchos horarios sin cubrir en una gran cantidad de centros".

El sistema, que se aprobó el año pasado desde la conselleria, se solapa a la adjudicación de vacantes normales y su aceptación es totalmente voluntaria. Francisco Javier López Zurita, responsable de Relaciones Institucionales de FETE-UGT, apuntó que "se trata de un modelo que permite a un profesor que ocupa el número 500 en una lista escalar puestos y trabajar para tener más puntos en la oposición. Lo que pasa es que las condiciones laborales son mucho peores en esta caso". De hecho, Zurita demanda al Consell que "lo que deberían hacer es integrar dos plazas de media jornada en una; esta organización es mucho más razonable".

Sin embargo, prácticamente la convocatoria ha registrado un éxito del 100%. Así lo confirma Inma Sánchez, responsable de Educación pública de CC OO, "con todo lo que está cayendo, los interinos casi están obligados a coger lo que venga, aunque suponga una drástica reducción de la nómina y de los horarios laborales". La situación también ha provocado que algunos maestros hayan sufrido un aumento "obligatorio" de sus horarios, pasando de 18 a 22 horas. Marc Candela, portavoz de STE-PV, comentó que "la ley permite que esta situación se dé en ocasiones extraordinarias y por razones justificadas. En este caso, el profesor es compensado con menos horas complementarias, como las destinadas a guardias".

El sector teme una adjudicación masiva

a partir de noviembre

Otro de los rumores que circulan entre el profesorado valenciano apunta a las intenciones de la conselleria de comenzar a otorgar plazas a partir del 1 de noviembre, con el objetivo de no sufragar las vacaciones estivales ni el próximo puente del 9 de Octubre. Dos son las causas que avalan este posible escenario: la falta de liquidez que acusan las arcas de la Generalitat y la ralentización registrada tras los problemas surgidos en las diferentes adjudicaciones llevadas a cabo desde el pasado mes de julio. Los sindicatos educativos no descartan esta posibilidad, aunque de momento no le otorgan visos de realidad. Marc Candela explicó que "todo es posible, pero de suceder así estaríamos hablando una administración que ha alargado durante un mes y medio la entrada de profesores en los centros educativos". Por último, la última adjudicaciones problemática tuvo lugar el pasado viernes en Alicante, cuando un error causó que los últimos listados de plazas no estuvieran bien confeccionados.