Los tiempos en que el secretario de organización dirigía las campañas electorales del PSPV pasaron a mejor vida. El líder de los socialistas, Jorge Alarte, apartará de nuevo de ese cometido a la responsable del área, Elena Martín, persona de confianza de Leire Pajín. Como ya hizo en las europeas del año pasado, Alarte tiene previsto encargar la coordinación de la campaña a Víctor Sahuquillo. Al contrario que entonces, esta vez el secretario general tiene coartada para justificar el ninguneo a Martín: no tiene la disponibilidad que requiere el puesto al ser la candidata a la alcaldía de Alicante.

El batacazo de las europeas -el PSPV quedó a 14 puntos del PP- no ha sido óbice para que Sahuquillo repita como director de campaña porque aquellas elecciones nunca fueron incorporadas al debe de la ejecutiva del PSPV. Porque era una dirección recién llegada, porque en unas europeas no se vota en clave autonómica y también porque la campaña se diseñó y ejecutó desde Madrid. Estos fueron los argumentos autoexculpatorios del enésimo fracaso en las urnas.

En el comité electoral, Alarte se rodeará del núcleo de confianza de su ejecutiva -como el portavoz en las Corts Ángel Luna o el secretario de política municipal, Josep Maria Àngel-, pero también contará y mucho con Ximo Puig y su entorno de colaboradores, empezando por Vicent Sarrià, quien fue secretario de organización de la ejecutiva de Ignasi Pla. Sarrià tendrá un papel destacado, según fuentes próximas a Alarte. Su papel en la recogida de avales para el secretario general en primarias ha sido muy valorado en Blanquerías. El segundo coordinador de esa colecta de firmas fue Rafael Rubio, vicecoordinador del comité de las europeas. Otro de los hombres fuertes de la campaña será Carlos Fernández Bielsa, el máximo responsable de la citada recogida de avales.

La fotografía de cierre de filas que el 2 de septiembre compartieron Alarte y Puig ante las primarias y ante el horizonte del 22 de mayo de 2011 tendrá su continuidad en un comité que ya ha celebrado las primeras reuniones preparatorias de la campaña. Ayer mismo, Puig y Sarrià se reunieron con Alarte y Sahuquillo en la sede, donde también se dejó caer el aspirante a alcalde de Valencia, Joan Calabuig. Hay plena coincidencia en la necesidad de adelantar la campaña. Los 18,3 puntos de ventaja que le sacó el PP en 2007 justifican esa decisión. Buscar ideas y fuerzas movilizadoras e intentar sacar rédito a la llegada del AVE a Valencia son los dos primeros objetivos del comité electoral de la integración. De un acuerdo que quiso José Blanco, cuando era secretario de organización del PSOE, como solución al XI congreso. No pudo ser.

Aquel cónclave, hace dos años, se cerró en falso, como casi todos desde el partido perdió la Generalitat en 1995. Ganó Alarte porque sindicó sus delegados con los de una plataforma impulsada por Leire Pajín que, sin candidato propio, se conformó con frenar al lermista Puig. El frente ganador tenía tan poca consistencia como el bando que perdió, donde se alinearon los partidarios de Puig con los de Romeu, la opción que aglutinaba al sector más rupturista y antilermista. Ximo Puig perdió precisamente por las fugas que provocó el intento de diluir aceite en agua.

Actos para rentabilizar la llegada del AVE

Que los diputados en las Corts y en Madrid, los alcaldes y los concejales se conviertan en comerciales de la paternidad socialista de la llegada del AVE a Valencia el próximo 18 de diciembre. Es el deseo de Jorge Alarte y en eso se están aplicando en Blanquerías. La ejecutiva pretende que la efeméride sirva para que PSPV y no sólo el ministro José Blanco saque rendimiento político de un acontecimiento que se venderá como un hito de modernidad. Los socialistas preparan una campaña de movilización de todos sus cargos públicos para que reivindiquen en mítines y actos en los diferentes municipios la llegada de la Alta Velocidad a la Comunitat Valenciana. f. a. valencia