El Ministerio de Fomento denunció ayer que la negativa de los controladores a cubrir incidencias con horas extraordinarias, "incumpliendo el acuerdo de mínimos del 13 de agosto", provocó retrasos de cuarenta minutos en los aeropuertos de Valencia y Alicante. Las demoras se produjeron debido a la ausencia de cuatro controladores de los once programados para el turno de mañana, "dos de ellos al acogerse a horas sindicales". A su vez, desde Fomento apuntaron que "cabe añadir la falta de un controlador con servicio obligatorio que no se presentó a su puesto de trabajo, comprometiendo la continuidad del servicio". El pasado jueves los controladores aéreos anunciaron que no volverán a la mesa de negociación con los representantes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) hasta que el gestor aeroportuario cumpla el acuerdo de mínimos alcanzado el pasado 13 de agosto.

Programación tardía

Por su parte, desde la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) explicaron que "en Alicante no se registró ninguna incidencia, ninguna baja, aunque sí en Valencia por la falta de programación de AENA".

Desde el sindicato comentaron que en Valencia se concatenaron una baja por paternidad, otra por una operación de rodilla, otra por guardia legal, y una por incapacidad desde el verano, además de dos con permiso sindical.

A su vez, puntualizaron que el aeropuerto de Valencia precisa de tres sectores para poder cubrir todo su espacio aéreo, "al haber asistido siete personas a la torre, tan sólo se han podido abrir dos".

Por último, denunciaron que "AENA programa al límite. Entonces en cuanto falta una persona puede haber problemas y con cualquier permiso tienen que recurrir a las horas extras y no se han podido cubrir al ser un puente. La plantilla es corta".