Fue el mayor escándalo político de 2002 y obligó al entonces conseller de Bienestar Social, Rafael Blasco a comparecer ante las Corts Valencianes para dar explicaciones. Sólo una de los consellers del momento, María Ágels Ramón Llin, le dio su apoyo en las butacas, lo que demostró la preocupación que generó en aquellos días, con un PP limpio de polvo y paja este caso. Ahora, Gürtel se lleva todo el protagonismo, pero el entramado de ONG ha encendido todas las alarmas.

En aquella ocasión, la protagonista del escándalo fue la empresa Lonerson. La firma se encontraba en marzo de 2001 «dormida», es decir formaba parte de un listado de sociedades desactivadas que se vendían a la carta para tener que evitar la lentitud de los trámites burocráticos. El 28 de diciembre del mismo año recibía de la Conselleria de Bienestar Social, dirigida por Rafael Blasco, la gestión de los centros de atención a la mujer de Valencia, Castelló y Alicante hasta 2005 por 6,7 millones de euros, que todavía gestiona en la actualidad. Además, el concurso fue convocado de manera urgente, lo que no dio opción a otras concesionarias.

Según publicó Levante-EMV durante los primeros meses de 2002, esta firma actuaba como pantalla de CGS, administrada por César Augusto Tauroni, un conocido del clan Blasco. Según reveló este periódico compartía los recursos de esta empresa, que ahora también se ha visto envuelta en el escándalo de ONG ya que CGS factura a la fundación matriz.

Desde esa adjudicación, Lonerson no paró de crecer y, de estar «dormida», pasó a facturar en 2005 más de 1,3 millones. En 2008, con la crisis, sus espectativas bajaron a unos 300.000 euros, eso sí, con un objeto social modificado en el que se incluye la venta y construcción de inmuebles. También la obra pública y, como no la atención médica, lo que le dio la posibilidad de gestionar la millonaria concesión de atención a las mujeres maltratadas.

Lonerson está desde 2005 administrada por Adolfo Soler Sempere, que también administra Dinamiz-e, una de las empresas que más se ha beneficiado de la trama de ONG. Esta firma está especializada en recursos informáticos pero realiza cursos de agricultura. Dos verdaderos ´holdings´.