­

El AVE sustituirá al 55% de los trayectos que actualmente se realizan en avión entre Madrid y Valencia, lo que en números redondos supondrá unos 6.000 vuelos al año menos. Esta es una de las principales conclusiones del estudio de impacto económico de la línea de Alta Velocidad Madrid-Valencia presentado ayer en el Club de Encuentro Manuel Broseta por el ministro de Fomento, José Blanco. El ministro vaticinó que el AVE, que comenzará a funcionar el próximo 18 de diciembre «va a ser el elemento transformador más potente de las comunicaciones y de la economía de la Comunitat Valenciana y de la ciudad de Valencia, desde la llegada del primer ferrocarril en el siglo XIX».

Blanco desgranó una a una las nuevas oportunidades que llegarán con la Alta Velocidad, entre las que resaltó que sólo «en el periodo 2010-2016 generará más de 136.000 empleos» en la Comunitat Valenciana. «Y esto se producirá estando las cosas como están», dijo el ministro en alusión a la crisis. «Nosotros ponemos las vías y los trenes, pero ahora es el dinamismo de las empresas valencianas el que tiene que aprovechar esta oportunidad», sentenció.

Un maná en forma de tren

Y es que el AVE, según el informe que ha elaborado para Fomento el Centro de Estudios Económicos Tomillo que dirige el valenciano Juan Carlos Collado, ha sido todo un maná para la C. Valenciana desde el inicio mismo de su construcción. Collado explicó que el impacto económico total de la construcción de la nueva línea de alta velocidad Madrid – Valencia y los primeros 6 años de puesta en servicio, se cifra en 22.500 millones de euros y la generación de cerca de 242.000 empleos.

Blanco incidió que durante los próximos seis años, el mismo período de tiempo que ha durado su construcción, la nueva línea tendrá un impacto económico en la Comunitat Valenciana «de 12.134 millones de euros, 1.762 millones más que el derivado de su ejecución».

El informe estima que, sólo en el primer año de la puesta en marcha de la línea, el AVE será utilizado por 3.600.000 pasajeros, de los cuales 800.000 serán viajeros nuevos, es decir que no utilizaban el tren para este trayecto. Esto supone multiplicar por cuatro el número de pasajeros transportados en el corredor Madrid-Valencia, por el que según el estudio viajan actualmente unas 900.000 personas al año.

«Cuatro de cada diez desplazamientos entre Madrid y Valencia se realizarán en tren de alta velocidad», aseguró el responsable de Fomento. Además de la ya citada sustitución del 55% de los aviones, el AVE también se espera que sustituya al 25% y al 5% de los desplazamientos que se realizan en coche y autobús, respectivamente. Este vuelco en las maneras de viajar entre la capital de España y Valencia, a favor de la alta velocidad, supondrá según Blanco «un importante incremento de la productividad, ahorrando 21 millones de horas anuales en desplazamientos, con respecto a otros modos de transporte».

«El camino más corto a la playa»

El ahorro de tiempo que supone poner Madrid a 1 hora y 35 minutos de Valencia, que según el ministro «se reducirá en 10 minutos más», equivale a 408,5 millones de euros, el 0,8% del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia Valencia, según consta en el estudio. Blanco bromeó sobre la velocidad de un AVE que ya ha bautizado como «el camino más corto entre Madrid y la playa» al señalar que Renfe «no podrá poner largometrajes en este tren porque llegará a Valencia antes de que se acabe la película».

Además de la rapidez, el ministro insistió en la sostenibilidad de la nueva infraestructura contribuirá considerablemente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al evitar el vertido a la atmósfera de 140.333 toneladas de CO2 anuales, así como a reducir la dependencia energética de España, pues el incremento de la cuota del transporte por ferrocarril que se ganará con el AVE Madrid-Valencia permitirá dejar de importar 960.000 barriles de petróleo al año.

Blanco incidió que el ahorro energético anual que se logra con este tren «supone el consumo energético de todos los hogares de una ciudad de casi 335.000 habitantes como Alicante durante 12 meses».

El informe de Fomento es el segundo que se presenta en una semana sobre el impacto del AVE. El 8 de octubre la Generalitat dio a conocer un estudio encargado a la consultora Price Waterhouse Coopers que estimaba que el nuevo tren traerá a Valencia unos 790.000 nuevos viajeros al año, que se gastarán en la C. Valenciana unos 978,7 millones de euros y generarán 32.500 empleos anuales. Los cálculos de Fomento rebajan los gasto anuales de estos nuevos visitantes que llegarán con el AVE a 865 millones de euros anuales y la generación de empleo a 21.813 puestos de trabajo al año.

Blanco atrae a 400 personas al Club Broseta

El Club de Encuentro Manuel Broseta que preside Francisco Puchol vivió en la tarde de ayer uno de sus días grandes ya que el amplio salón del hotel en que celebra sus reuniones registró un lleno hasta la bandera con motivo de la conferencia del ministro de Fomento, José Blanco. Unas 400 personas no quisieron perderse la presentación del informe del impacto económico del AVE en Valencia, según el club organizador. Blanco estuvo arropado por todo el PSPV, desde el ex presidente Joan Lerma hasta el actual secretario general, Jorge Alarte, e incluso el candidato socialista a la alcaldía de Valencia, Joan Calabuig, así como el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta.

Entre el nutrido aforo destacaba la presencia de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que estuvo acompañada por una amplia representación de su equipo de Gobierno, y de la gran cúpula empresarial valenciana, encabezada por Rafael Ferrando (Cierval), José Vicente Morata (Cámara de Comercio de Valencia), Rafael Aznar (Autoridad Portuaria de Valencia), y el naviero y ex presidente del Real Madrid, Vicente Boluda, futuro máximo responsable de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), así como el empresario Federico Félix, de la fundación Pro-AVE. En la primera fila también se notó la presencia de buena parte del equipo del ministro como el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, la secretaria general de Infraestructuras del ministerio, la valenciana Inmaculada Rodríguez-Piñero, y el secretario general de Relaciones Institucionales de Fomento, Fernando Puig de la Bellacasa.

r. montaner valencia